La mafia rusa acribilla a balazos a un hombre en una urbanización de la playa de Orihuela
Lo estaban esperando, y se ensañaron en el cumplimiento de su objetivo. Un ciudadano de origen ruso, del que apenas ha trascendido su nombre, Vladimir G., de 50 años, falleció el sábado por la noche en Orihuela tras recibir cuatro impactos de bala en la cabeza, en plena calle y después de haber sido atropellado. Sus agresores, al parecer, son dos hombres que viajaban a bordo de un vehículo blanco. La Guardia Civil no quiso ayer facilitar información, pero precisó que todo apunta, a que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre bandas, aunque tampoco trascendió el posible móvil.
La forma en que se cometió el asesinato invita a pensar que se trata de un trabajo realizado por la mafia rusa, aunque las fuerzas de seguridad insisten en que no existe crimen organizado en Alicante, donde en los últimos años han recalado cientos de ciudadanos del Este que han realizado fuertes operaciones inmobiliarias y negocios de todo tipo. Llegan, en vuelo directo Moscú-Alicante, con fuertes sumas de dinero en efectivo, que invierten con asombrosa rapidez. De Vladimir G. sólo se sabe, por el momento, que tenía 50 años y que hacía varios que llegó a la costa de Orihuela, donde fijó su residencia con su familia en la avenida de Las Palmeras de la urbanización La Zenia, una de las más populosas de la zona. Al parecer estaba casado, y en la vivienda residía con su esposa, un hijo de unos 18 años y dos grandes perros guardianes. La residencia destaca del resto por las dimensiones y por estar fuertemente protegida por una valla de altura inhabitual en la zona. Sus vecinos más próximos comentaban que se le veía poco, habitualmente sacaba a pasear a los perros muy tarde, siempre muy vigilante a su alrededor. En la viviendas son frecuentes las visitas de otros residentes de origen ruso. La Policía Judicial de la Guardia Civil intentaba ayer averiguar de qué forma se ganaba la vida, mientras los vecinos comentaban que aparentemente la familia es "gente normal", y de alto poder adquisitivo de acuerdo al nivel de vida que lleva, informa Carmen Gómez. Pasaban las diez de la noche del sábado, cuando el ciudadano ruso fue atropellado frente a su vivienda, cuando cruzaba la calle. Al comprobar que continuaba con vida, los agresores descendieron de un vehículo blanco, remataron a tiros a la víctima con una pistola con silenciador y se dieron a la fuga. Al menos cuatro proyectiles impactaron en la cabeza de Vladimir, que falleció sobre el asfalto. La juez de Orihuela encargada del caso decretó ayer el secreto de las investigaciones, que lleva a cabo la Guardia Civil de Torrevieja. Al cierre de esta edición no se había producido detención alguna, aunque los investigadores aseguraban que tenían una lista de posibles sospechosos. La sugdelegación del Gobierno en Alicante tampoco quiso pronunciarse sobre el caso, a la espera de que la juez autorizara facilitar algún detalle del crímen, incluida la identificación de la víctima.
Negar lo evidente
Mandos policiales, responsables políticos y administraciones realizan verdaderos esfuerzos por intentar convencer de que en la costa de Alicante no existe el crimen organizado a manos de mafias procedentes del Este, pese a la evidencia de los hechos. En el último lustro, cientos de ciudadanos rusos, ucranianos, checos o eslovacos se han establecido en Alicante. En 1995, un informe policial alertó a las autoridades de las fuertes inversiones económicas que realizaban estos visitantes en el sector inmobiliario. Descienden del avión cargados de dólares y otras divisas poderosas, y compran apartamentos, chalés, hoteles y otros establecimientos de hostelería sin discutir el precio. El dinero está en regla, aunque la escasa cooperación entre las policías española y rusa impide saber si lo ganaron limpiamente en sus países de origen. El informe contiene un listado de inversores, negocios en Alicante y la relación de agentes españoles que habían actuado como intermediarios. Ese mismo año, el Cesid realizó otro informe en el que aseguraba que organizaciones criminales de la URSS y del Este han tomado la costa de Alicante como zona de operaciones para blanquear dinero.
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