Valencia y Madrid firmarán en breve la devolución del claustro de Simat. Carmen Pérez asegura que el claustro se trasladará cuando concluya el "lento proceso" burocrático

El acuerdo entre ambas partes parece estar ultimado. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y su homólogo de la Comunidad Autónoma de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, firmarán en breve un convenio en virtud del cual se traladará el claustro gótico emplazado en el palacio de Canto del Pico, en el municipio madrileño de Torrelodones, a su emplazamiento original del Monasterio de Santa María de Simat de La Valldigna. El director general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, José Miguel Rueda, comentó el pasado viernes que la firma del convenio entre ambos gobiernos autónomos no se demorará mucho en razón a los acuerdos alcanzados. El Ayuntamiento de la localidad madrileña también se ha mostrado favorable al traslado en los términos acordados. El claustro, no obstante, no se rá devuelto en su integridad debido a que una pequeña parte de él -presumiblemente uno de los arcos y algunas columnas- se quedarán en Torredolones. Ésta es una de las condiciones expuestas, según ha explicado Rueda. Además, la Generalitat deberá sufragar los gastos de la construcción de una reproducción exacta del claustro que se instalará en el palacio de Canto del Pico, que ha albergado esta joya del arte cisterciense desde que el conde de las Almenas, un enamorado del gótico, mandó su tralado en 1920 a Torredolones. Otra de las condiciones exige que el Consell restaure la cerámica y otros enseres valiosos del edificio cuya techumbre fue pasto de un incendio hace pocos meses. Tampoco se descarta que El Consell pague al propietario del palacio una cantidad de dinero. De todas formas, los términos del acuerdo todavía pueden sufrir alguna variación, aunque las autoridades madrileñas y el actual propietario del palacio del Pico -la empresa británica SHL-, destacan su predisposición a que el claustro gótico vuelva al Monasterio de Santa Máría, en el 700 aniversario de su fundación, siempre que la Generalitat garantice el cumplimiento de las contraprestaciones. La directora general de Patrimonio de la Consejería de Cultura, Carmen Pérez, por su parte, se mostró más cauta la semana pasada. Manifestó que las negociaciones van "por buen camino", pero apuntó que los trámites burocráticos del proceso que harán posible el traslado del claustro -que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC)- son muy lentos. Carmen Pérez añadió que se han de pasar algunos informes preceptivos como el de la Real Academia de San Fernando. El director general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, por el contrario, restó importancia a este requisito. Carmen Pérez relató que la Generalitat ha ofrecido contraprestaciones, que no entró a detallar, y la construcción de una reproducción del claustro a las autoridades madrileñas. Además, aludió a la posiblidad de hacer frente a la opción de compra del claustro, que en estos momentos está hipotecado, por unos 20 millones de pesetas. Pérez también coincidió en que todas las partes implicadas están de acuerdo en que el claustro gótico vuelva a ocupar su lugar en el emblemático Monasterio de Santa María de La Valldigna.