El censor especial
El Palau no sólo ha acogido actos extramusicales de carácter político, sino también de carácter artístico, como proyecciones cinematográficas, recitales poéticos y representaciones teatrales. Éstas últimas y el ballet provocaron que el 21 de septiembre de 1959 la junta del Orfeó Català adoptara la decisión de nombrar a un censor. El doctor Jarque, un eclesiástico, fue nombrado "censor de los espectáculos de tipo especial, como ballet y teatro, entre otros, que se celebren el Palau de la Música" el 16 de noviembre de ese mismo año. "He encontrado el nombramiento, pero no la derogación del cargo, por lo que podría ser que el Palau aun tuviera censor", dice Artís sonriendo. El Palau ha sido uno de los emblemas musicales de Cataluña junto al Liceo, el Orfeó Catala y la Escolania de Montserrat. Su trayectoria como sala de conciertos ha girado principalmente en torno a la música clásica y el canto coral. Pero no sólo de esto ha vivido el Palau. El 29 de enero de 1936 la sala modernista acogió por primera vez una sesión de jazz con la actuación de Bennie Carter-"el más famosos saxofonista-alto del mundo", según rezaba el cartel-. Hubo que esperar 10 años para volver a escuchar jazz en el Palau, pero no por mucho tiempo. El 6 de julio de 1949 el Orfeó Català tomó el acuerdo de prohibir el jazz a propuesta de Lluís Millet, quien justificaba su solicitud aduciendo que el jazz "no hace referencia a ninguna obra sinfónica o instrumental de alta categoría artística". El jazz no volvió al Palau hasta principios de los años sesenta. Fue también a principios de esta década cuando el Palau sube un escalón más en su evolución musical con la celebración de conciertos de cantantes de la Nova Canço. A partir de ese momento, ha estado abierto a todo tipo de músicas, con la única condición de que el público pueda escucharlas sentado.
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