Crece un 20% el número de ludópatas en tratamiento para curar su enfermedad

El número de jugadores compulsivos que busca una solución a sus problemas de ludopatía aumenta cada año en Andalucía y actualmente son 3.000 los que reciben tratamiento, un 20% más que en 1997. Según el presidente de la Federación Andaluza de Jugadores en Rehabilitación (FAJER), Juan Luis Suárez, este aumento "no se debe a que haya más ludópatas sino a la difusión de los programas de ayuda que hacen que la gente esté más informada". En la actualidad, 465.000 andaluces (el 6,2% de la población) tienen una dependencia del juego, de los que 129.000 son ludópatas y 336.000 son jugadores de riesgo, que juegan con frecuencia o a diario. La provincia de Sevilla es la que presenta un índice más alto de ludópatas con 34.739 personas afectadas, seguida por Cádiz con 28.411, y Málaga con 25.800. Bingos, casinos, loterías y, en general todos los juegos de azar, generan dependencia, "pero son las máquinas tragaperras, con diferencia, las que crean más adicción porque ofrecen más puntos de oferta y son de respuesta inmediata y a ellas están enganchados el 80% de los ludópatas". De los adictos al juego, un 90% son hombres, y aunque no existe un perfil determinado ni influye la posición social, laboral o educativa, la edad media se sitúa entre los 18 y 45 años. Suárez destacó que esta adicción afecta cada vez más a los jóvenes y que es en este sector donde el índice de fracaso del tratamiento sube debido a la sobreprotección familiar, "porque la familia no acepta el problema del joven y no acata las normas del tratamiento". Los jugadores patológicos suelen acudir a recibir tratamiento, por presiones externas (familiar o laboral). Los enfermos se encuentran apoyados por un equipo de psicólogos, médicos y ludópatas rehabilitados "pero es esa persona la que debe desear curarse porque nadie es culpable de contraer una enfermedad pero sí responsable de buscar el tratamiento y seguirlo".