Ex aequo
En la sevillana calle San Vicente está la sede regional del PSOE, donde habrán improvisado un boletín de denuncias contra Carmen Hermosín: persona no grata en Algeciras; Parca de los Casinos inéditos de Camas, Gelves y Benacazón. Desde Marlene Dietricht no había salido una mala tan mala. La Carmen de Yáñez, que no la de Merimée. En esa calle hay una oficina de Correos del casco antiguo. Todavía hay gente que escribe y que recibe cartas, ese género que ya empieza a resultar decimonónico, lo cual se desmiente si uno repasa la ardiente correspondencia que se intercambiaron Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. En esta oficina de sellos y remites se vivió el martes una intensa actividad. Si fuera una etapa ciclista, ésta sería la crónica de la llegada. En primer lugar, alzando el brazo derecho mientras sujetaba el manillar y la carta con el izquierdo, apareció Atín Aya, fotógrafo que junto a Emilio Sáenz y Claudio del Campo ilustra con sus fotografías un libro sobre parques y jardines que próximamente editará el Ayuntamiento de Sevilla. Llega a la meta con el aliento en el sillín de un amigo pintor. "En Sevilla todos se han ido de vacaciones, menos los pintores y los gorrillas". Segunda en la meta fue Amparo Rubiales, que ha hecho un paréntesis en sus vacaciones para enviar un mensaje a uno de sus vástagos. Tercero, pisándole los talones con la urgencia de quien teme que le den con la ventanilla en las narices, entra Francisco Núñez, catedrático de Inglés y novelista: viene de rodarse en la montaña como congresista en un encuentro sobre elegías medievales en Aguilar de Campóo, capital palentina de la galleta y de Peridis. Rozando el podio, entra Paco Vélez Nieto, poeta, ex conserje de hotel y ex conservador de Itálica: es uno de los promotores de que rotulen una calle de Sevilla con el nombre de Rafael Cansinos-Asséns, ignorado por los ignorantes, descubridor de Borges, traductor de las Mil y una noches, estudioso de la copla, periodista. En quinto lugar, ex aequo, entran en bermudas los dueños de Céfiro, libreríacerrada por vacaciones hasta el 31 de agosto. "Copero, sirve en rueda el vaso, que el céfiro ya se ha levantado...". La frase de Ibn"Ammar, visir de Sevilla en el año de gracia de 1086, preside su local. El céfiro es viento de Poniente que impidió a los libreros una mejor clasificación en la meta volante de Correos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.