Cautividad y paladar

La contemplación de hectáreas de tierra cultivada de hortalizas y cubierta de plástico en el Poniente almeriense, para salvaguardar el fruto de cualquier contratiempo, hizo plantearse a Francisco Ruiz, director de Framar la creación de la piscifactoría ubicada actualmente en Carboneras. Esta joven empresa, con sólo cuatro años de bagaje, hubo de apostar doblemente por su viabilidad después de que al año siguiente de su creación, en 1994, un temporal arrasara con todas las infraestructuras. Con la aportación de la empresa Capital Riesgo, entidad dedicada a financiar y promocionar proyectos que se inician en la provincia de Almería, y una ampliación de capital tras la catástrofe de 1995, el volumen de ventas de Framar se plama hoy en una facturación de 80 millones de pesetas. "Cada vez hay menos peces y puede ser una salida en el futuro", explica Juan José Alférez, de 32 años, gerente de la piscifactoría. La lubina y la dorada son las dos especies que la empresa se dedica a engordar en cautividad después de adquirir los espéciménes en criaderos o hatcherin a razón de unas 60 pesetas por unidad, algo "caro" teniendo en cuenta que es un sector joven y nuevo en el que no hay competencia. Según explica Alférez, apenas hay riesgo en esta inversión. "Son especies en las que se ha invertido mucho científicamente y se han adaptado muy bien al cultivo", aclara el gerente de la piscifactoría. Tres etapas distintas completan el ciclo por el que los alevines (crías de pez) que no superan los cinco gramos de peso, llegan hasta el plato del comensal con aproximadamente un cuarto de kilo. En un primer momento las crías pasan por el llamado preengorde o nursering, la etapa más crítica por estar expuestas a más riesgos y eventualidades, aunque también es la de mayor crecimiento. "En este periodo los tenemos muy protegidos en jaulas más pequeñas", aclara el gerente, "para después pasarlos a otras más grandes donde tendrán la fase más larga, hasta llegar a los 350 gramos de peso medio". Cuando los pequeños ejemplares adquieren el peso óptimo se procede a la pesca en otra zona más protegida. Todo este proceso culmina durante un periodo que oscila entre los 14 y 16 meses, tiempo récord tratándose de crías en cautiverio debido a la situación estratégica de las jaulas: "Tenemos la suerte de estar bajo la influencia de la central térmica de Carboneras, lo que hace que las corrientes de agua sean más cálidas, entre 16º y 29º, y los peces crecen más rápido". La ubicación de las jaulas dentro del mar, aprovechando la influencia de la térmica, hace que los peces tengan "algo que los de otras piscifactorías no tienen". Juan José Alférez explica que "además de crecer más rápidos, las corrientes de agua mueven la musculatura del pez y hace que su carne sea más consistente". Esa combinación ha hecho que los peces se identifiquen con tan sólo verlos. El gerente cuenta con orgullo la anécdota de clientes que, en restaurantes madrileños, han llegado a identificar las doradas almerienses por su musculosa forma y silueta además de por su sabor. Framar atiende la demanda del mercado local (restaurantes y autoservicios), impulsada por la afluencia de turistas pero también nutre a los mayoristas del resto de España. Su buena marcha les ha permitido asomarse incluso al un incipiente mercado de Italia, al que destinan una producción anual de 90 toneladas de doradas y lubinas. Las perspectivas del mercado auguran un crecimiento de casi 200 toneladas para el próximo año, con una plantilla de sólo cinco personas. El futuro de la empresa no sólo se asienta en la rentabilidad manifiesta de este proyecto. La acuicultura está ad-quiriendo una importancia progresiva, dada la diferencia entre la demanda (creciente) de pescado y y la oferta que se resiente por las cada vez mayores restricciones para hacer capturas en los caladeros naturales. La buena salud del negocio no ha pasado desapercibida y ya hay otras siete piscifactorías en proyecto para la provincia de Almería. "Son iniciativas ajenas a nuestra empresa pero que, de llevarse a cabo, situaría a Almería en cabeza de este tipo de mercado a nivel nacional", se congratula Alférez.Dirección Carretera Faro Mesa Roldán, s/n. Carboneras (Almería) Empleos 5 Facturación 80 millones de pesetas Producción Cultivo de peces: dorada y lubina La creciente diferencia entre demanda y oferta en el mercado del pescado explica la buena marcha de la acuicultura