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Financiación y mapa universitario

El debate abierto en el País Valenciano en torno a las universidades públicas y más concretamente sobre el desarrollo de nuevos campus o extensiones universitarias hay que plantearlo desde tres aspectos básicos: la autonomía de la universidad; la financiación de las universidades públicas y el mapa de titulaciones universitarias del PV. La autonomía universitaria. Este concepto ya aparece reflejado en la constitución Española. Indica la opción por la autoorganización de la universidad, confiriéndole a ésta, un carácter claramente diferenciado del resto de las administraciones o empresas públicas. Este carácter peculiar de la universidad pública impide cualquier intento de manipulación por parte del poder político. Si se resquebraja este concepto, la universidad se vería abocada a inculcar un determinado ideario en función del color político del Gobierno que en cada momento pudiera existir. En este sentido, desde CCOO, entendemos que el Gobierno de la Generalitat ha de respetar y aceptar el acuerdo de la Universitat d"Alacant, València Estudi-General o Politècnica en referencia a las extensiones universitarias de Orihuela, Ontinyent o Xàtiva, en el sentido que la autonomía universitaria le concede para configurar el contenido de las mismas. La idea patrimonialista que tiene el PP respecto de la universidad genera una inseguridad para la planificación de los recursos a medio y largo plazo. La pérdida de la autonomía provocaría efectos perversos en las decisiones internas, pues toda inversión se dirigiría hacia aquellos ambientes políticamente afines, rompiéndose la solidaridad interna imprescindible para la supervivencia y desarrollo de toda la universidad. El criterio de que "quien paga manda", no puede ser el que oriente la creación de nuevos campus o nuevas extensiones universitarias. Las leyes de creación de las universidades y cuantos preceptos legales intervengan regulando su creación, deben impedir la aplicación burda de aquella idea. Por suerte el progreso de la sociedad con sus leyes, impulsadas por la lucha de los trabajadores y las trabajadoras y las organizaciones sindicales y políticas, ha puesto límites a ese pretendido poder omnímodo del dinero y del poder ejecutivo. CCOO, entiende que toda la modificación del estado actual universitario debe pasar necesariamente por el diálogo y el acuerdo entre las fuerzas políticas del Parlamento valenciano, los sindicatos y las universidades públicas existentes. La imposición de criterios y la ruptura del consenso, sólo derivarán en conflictividad social y el empobrecimiento del sistema universitario valenciano. La necesidad de alcanzar un acuerdo, se hace aún más necesario con aquella universidad o universidades que más pudieran verse afectadas por la creación de una nueva institución universitaria o la ampliación de la ya existente. La financiación de las universidades públicas. Una vez consolidado el programa de financiación del sistema público de las universidades valencianas con un modelo de financiación de carácter plurianual, hay que iniciar el proceso para mejorarlo, tras la experiencia del periodo 1994-98. El programa de financiación debe mantener como objetivo aumentar paulatinamente los fondos públicos y es necesario que este aumento se haga de forma que los incrementos contribuyan a llevar a cabo una reorientación profunda de la asignación de recursos actualmente existentes. Dada la repercusión sobre las condiciones de trabajo del personal desde CCOO consideramos necesario que las centrales sindicales representativas estén presentes en la mesa de negociación para alcanzar los acuerdos pertinentes y aportar su compromiso en la ejecucción de las futuras decisiones. El programa de financiación se sustenta sobre la base del acuerdo y la aceptación por parte de los rectores de las cinco universidades. Esa es su gran virtud, el consenso como fruto del debate. Este es el mecanismo a seguir en estos momentos difíciles. No hacen falta voluntarios para mediar. Las modificaciones de la situación actual deben propiciar un nuevo debate en la mesa de negociación, donde se alcance de nuevo el acuerdo, permitiendo a todas las partes salir airosas del previsible enfrentamiento. No es previsible que la dimensión del sistema universitario valenciano se reduzca en los próximos años; pero deberíamos hacer posible que éste resultara más eficiente. A ello debe de contribuir el programa de financiación y, por tanto, no parece que la cuestión deba de plantearse en términos de cómo gastar menos sino de cómo gastar mejor. En el mismo sentido optamos por consolidar el programa de financiación para desarrollar aspectos que no han sido aplicados todavía, como aquellos referidos a la creación de personal para la investigación. El PP terminó apostando por aceptar la idea del endeudamiento y la devolución del crédito en el largo plazo. Es decir reforzar el planteamiento que incorporó en su día el programa de financiación. Esta opción obliga a la Generalitat a adoptar una serie de compromisos económicos que alcanzan las próximas legislaturas. CCOO defiende la necesidad de ampliar las actuales instalaciones universitarias para dar cabida a la demanda potencial de nuevos estudiantes y proponer la oferta de nuevas titulaciones para los próximos años. Exigimos que la financiación de las nuevas instalaciones universitarias aparezca con claridad. El Gobierno de la Generalitat tiene que poner recursos financieros, las nuevas instalaciones universitarias precisan una fuerte inversión económica, adicional al necesario incremento que ya exigíamos en los presupuestos del 98 para las universidades, pues estas inversiones son imprescindibles para hacer frente al reto de la calidad y no provocar discriminaciones entre las universidades. El mapa de titulaciones universitarias. Es el elemento que nos servirá para definir una configuración coherente y equilibrada para todo el País Valenciano. Las nuevas instalaciones universitarias y la ampliación de las existentes deben servir para atender al mayor número de usuarios, acercando las instalaciones a los estudiantes actuales o futuros y evitando desplazamientos innecesarios, pero siempre atendiendo ala demanda de estudios universitarios. El objetivo es diversificar la oferta de estudios para atender la amplia demanda, pero sin perder de vista las necesidades del mercado de trabajo para el futuro. Hay que crear nuevas titulaciones más especializadas a partir de la misma área de conocimiento, de este modo se va ramificando el saber sin vernos obligados a requerir la intervención de personal y medios lejanos. La duplicidad de estudios en la misma zona geográfica sólo se debe plantear cuando la capacidad del centro actual esté superada para atender la demanda bajo parámetros de calidad. Hay que mantener siempre un criterio académico que implica unos mínimos para crear nuevos estudios y unos máximos para mantener la calidad de la institución universitaria. Bernat Asensi es secretario de Universidades de Comisiones Obreras del País Valenciano.

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