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El gerente del Instituto del Taxi, inculpado por "coaccionar" a taxistas

Blanca Cia

El gerente del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet), José Novoa Mazaira, será juzgado por una falta de coacciones por decisión del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona. Otro juzgado, el 30 de instrucción, le ha citado a declarar en calidad de denunciado. Los dos procedimientos judiciales se abrieron por idéntico motivo: denuncias presentadas por taxistas alegando coacciones del Imet al exigirles el pago de la cuota del plan de viabilidad del taxi, que pretende reducir el número de vehículos.

El plan de viabilidad pretende amortizar en cinco años 1.215 licencias y limitar al 5% los vehículos que trabajan a doble turno. En Barcelona hay 10.900 licencias de taxi, el 90% de las cuales corresponde a autónomos y el resto a empresas. El plan prevé que cada titular de licencia pague una contribución especial de 65.000 pesetas al año durante cinco años consecutivos. El plan se aprobó con el refrendo de los sindicatos mayoritarios de taxistas, pero se opusieron tanto CC OO como la patronal de las empresas del taxi, la Asociación Empresarial del Taxi. Respecto a la parte relativa a la amortización de licencias y a la limitación de vehículos a doble turno se recurrió contra ellas ante los tribunales de lo contencioso, por un lado, y ante el Tribunal de la Competencia, por otro. Además, un grupo de autónomos recurrió también por vía contenciosa contra la totalidad del plan y, por tanto, la contribución especial, cuyo importe depositan en el juzgado. Una treintena de taxistas han denunciado ahora coacciones del Imet para que paguen. Los denunciantes sostienen que se les niega la tramitación de licencia o la revisión de los vehículos si no han pagado la contribución. En las diligencias abiertas en el Juzgado de Instrucción número 14, un taxista denuncia por ejemplo que "de una forma claramente amenazante" cuando fue a pasar la revisión le dijeron que todo estaba bien, pero que hasta que no pagara "no iba a tener licencia". Circulares internas Una serie de circulares emitidas por el Imet el 12 de junio pasado vinculan claramente el pago de las cuotas a diferentes trámites. Así, condiciona las altas de licencias, la renovación de los carnets o las inspecciones ordinarias a que se haya satisfecho el pago de la primera cuota. "Es como si a un ciudadano le retuvieran el vehículo por no pagar el impuesto de circulación. Yo recurrí contra la tasa y no la pagué, pero he tenido que cambiar de coche y ahora he tenido que pagar la cuota para poder darlo de alta", explica un taxista que no ha presentado denuncia. Otros autónomos y los empresarios que tienen flotas de vehículos sí lo han hecho porque consideran que la Administración está cometiendo un abuso. El juez tomó declaración al director de los servicios técnicos del Imet, que admitió la práctica de negar la revisión de la licencia si no se ha pagado la parte de la derrama, "aunque tengan consignado el dinero" judicialmente. También declaró el gerente del Imet, José Pedro Novoa, que irá a juicio acusado de coacciones. En su testimonio, Novoa reconoció que no se concede la revisión de los vehículos si el titular no ha pagado la contribución. Este periódico ha intentado, sin éxito, obtener la versión de los responsables del Imet.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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