Una persecución policial en Valencia acaba en tragedia con cuatro muertos y un herido grave

La larga persecución -de unos 50 kilómetros- acabó con cuatro muertos. Sucedió en la madrugada de ayer en Valencia. La policía perseguía a un individuo que, desde su coche y esgrimiendo una pistola, amenazaba a los viandantes en una céntrica calle de la capital y que en su huida llegó hasta Llíria, a 25 kilómetros. Allí dio la vuelta para regresar por la misma autovía, esta vez por el carril incorrecto, siempre perseguido por la policía. A cuatro kilómetros de Valencia, el perseguido se encontró con un vehículo ocupado por tres jóvenes que circulaba correctamente. Logró esquivarlo, pero no así el coche patrulla, que chocó de frente. Los tres jóvenes murieron en el acto, así como el agente que conducía el coche Z. Otro policía quedó gravemente herido. El fugado todavía recorrió unos kilómetros más antes de ser detenido.

Un ciudadano informó a la policía, poco después de las cinco de la madrugada de ayer, de la presencia de un individuo que desde un coche, pistola en mano, amenazaba a los viandantes y a los otros automovilistas en el centro de Valencia. En la céntrica avenida del Oeste la policía localizó el vehículo, un Nissan Primera de alquiler, matrícula M-8033-WB, cuyo conductor, José Salvador N. C., de 50 años, natural de Valencia y con antecedentes de tratamiento psiquiátrico, no atendió el requerimiento de los agentes que le dieron el alto y se dio a la fuga.Ahí empezó una persecución que puso en guardia a todas las fuerzas policiales de la capital valenciana -hasta 30 coches patrulla participaron en la operación, según comentó el jefe superior de policía de Valencia, Segundo Martínez- y que 40 minutos más tarde y después de un recorrido de unos 50 kilómetros a toda velocidad, acabó en tragedia.

En su huida, José Salvador N. C. se dirigió a la salida de Valencia por el oeste para tomar la autovía de Ademuz. Perseguido por la policía, el fugitivo llegó hasta la localidad de Llíria, a 25 kilómetros de la capital. Tras un recorrido por el interior de esa población, y siempre a altas velocidades, el perseguido volvió sobre sus pasos para dirigirse nuevamente hacia Valencia por la misma autovía. Pero en esta ocasión tomó el carril contrario.

Choque brutal

Eran ya cerca de las seis de la mañana. A esas horas la autovía soportaba muy poco tráfico. Pero tres jóvenes, a bordo de un Renault Megane, abandonaban la ciudad en ese momento, de regreso al lugar de veraneo de sus familias, en la urbanización Montesano de la cercana localidad de La Pobla de Vallbona. El conductor, Miguel Vicente M. G., de 22 años, logró esquivar el coche del fugitivo, que continuó su huida. Pero detrás venía la patrulla policial. El choque frontal, que se produjo muy cerca del nuevo Palacio de Congresos de Valencia, fue brutal.Los tres jóvenes, todos ellos de Valencia, murieron en el acto. Junto a Miguel Vicente, fallecieron su novia, Gema A. L., de 22 años, y un amigo, Juan M. S., que estaba a punto de cumplir los 18. También murió en el acto el agente que coducía el coche policial, Francisco Joaquín Rubio de Pedro, de 23 años e igualmente de Valencia. El subinspector que le acompañaba, cuyo nombre no fue facilitado por la Jefatura Superior de Policía de Valencia, quedó gravemente herido y fue trasladado al hospital La Fe de Valencia. Sufre traumatismo creaneal y torácico y requirió respiración asistida, aunque ayer por la tarde se mantenía consciente. El jefe superior de Policía, que acudió a visitarle, comentó que no hacía más que preguntar por la suerte que había corrido su compañero de patrulla, cuya muerte no le fue comunicada.

Ajeno al reguero de muerte que había dejado tras de sí, el fugitivo continuó su huida en dirección a la capital. En la entrada de Valencia embistió a otro coche de policía que se cruzó en su camino para intentar pararle y siguió su camino. Finalmente, entre la V-30 y la avenida del Cid se empotró contra otro coche Z. Rodeado, José Salvador N. C. dio marcha atrás y, según fuentes policiales, hizo un "movimiento raro" que los policías interpretaron como un intento de coger la pistola. Los agentes le dispararon a la mano y finalmente lograron detenerle. Aún dentro de su coche, José Salvador N. C. recibió a los policías a patadas e intentó morderles. Finalmente pudo ser reducido.

El fugitivo quedó internado en el pabellón de judiciales del Hospital General, con heridas de bala en una mano y una pierna. El arma con la que había amenazado a los viandantes en el centro de Valencia no fue encontrada. La policía cree que José Salvador N. C. la pudo tirar durante la persecución. El detenido tiene antecedentes psiquiátricos y ha originado alguna intervención de la policía por disputas de tipo familiar o con vecinos.

Mientras, en la autovía de Ademuz quedaban tendidos los cadáveres de los cuatro fallecidos, que fueron conducidos al Instituto Anatómico Forense de Valencia tan pronto como el juez de guardia lo permitió. Hoy serán practicadas las autopsias. El coche en el que viajaban los jóvenes quedó cruzado en la mediana de la autovía, prácticamente destrozado, al igual que el vehículo policial.