El lince (Lynx Pardina) Un felino característico de estas tierras que corre el riesgo de desparecer

Los detalles Las patas no sólo sirven para caminar y correr; son también una magnífica herramienta para atrapar a sus presas. En la garra se pueden apreciar los detalles de esta adaptación, que ha sido fruto de los condicionantes de su dieta alimenticia, a lo largo del tiempo.El reparto Su dieta fundamental es, sin lugar a dudas, el conejo. La disminución de éste ha hecho mucho daño a la población de los linces que actualmente existen en nuestra geografía.Espera a su posible presa escondido, al asedio, porque todavía tiene que alimentar a los jóvenes de la prole que cada día son más independientes y autosuficientes. En enero se independizarán definitivmente.

Patas Para no hacer ruido, sus patas están perfectamente almohadilladas. Este aspecto se aprecia perfectamente en la huella que nos podemos encontrar, sobre todo en terrenos blandos o húmedos. Las uñas no aparecen en la marca sobre el suelo.

Habilidad Su habilidad queda en clara evidencia al observar un instante de uno de los saltos que realiza. Su figura esbelta y robusta resulta muy hermosa. Sin embargo, no es cazador de velocidad y rapidez, y sí de espera paciente y movimientos muy rápidos, con los que sorprende a su presa.

Hace 100 años había muchas más posibilidades de encontrar evidencias de la presencia de nuestro felino más característico. Hoy, sus hogares son mucho más reducidos y sensibles. El lince corre además el serio peligro de desaparecer, lo que significaría la pérdida de un aninal emblemático en estas tierras. Andalucía tiene un gran tesoro y debe sentirse orgullosa por poseer todavía hábitats donde el lince ibérico está presente. En la provincia de Córdoba, por ejemplo, vive en las serranías refugiado en la espesura del matorral del bosque, vigilante y silencioso. En el Parque Natural de Doñana, en Huelva, son contadas las ocasiones en que este felino se deja ver.