¿Juzgué bien o prevariqué?
Vistas las recientes sentencias judiciales, viene a mi memoria una sentencia absolutoria que fallé, aun sabiendo que era culpable. De esto hace más de treinta años, en la época en que era juez de paz, y que con las actuaciones judiciales actuales me entra un remordimiento de conciencia. Me explicaré.Surgió una disputa por unos terrenos entre dos vecinos, agrediendo uno de ellos al otro, produciéndole magulladuras, no heridas ni incapacidad para el trabajo habitual. El agresor me lo contó con carácter particular, pensando que la cuestión no llegaría a mayores; pero el agredido, conocido mío al igual que su contrincante, pasados unos días, presentó la correspondiente denuncia en el juzgado y, en consecuencia, se llevaron a cabo los trámites legales establecidos, llegando a un juicio de faltas, en el cual, pese al trabajo, labor y dirección de los letrados, no fue posible por las partes el probar los hechos, toda vez que no había testigos y cada contrincante defendía su postura, con lo cual fallé que no había lugar a condena alguna.
Por todo ello pregunto: ¿obré bien con arreglo a la ley o debía condenar por lo que sabía con carácter particular?-
