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Gil convoca un pleno nocturno para aprobar el PGOU que vetó la Junta

El alcalde de Marbella, Jesús Gil, convocó ayer un pleno extraordinario para la madrugada de hoy -el pleno estaba previsto a las 00.05, al cierre de esta edición- en el que acordará la aprobación definitiva de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que la comisión provincial de Urbanismo de Málaga ya rechazó el pasado día 20. El grupo municipal argumenta que la aprobación del plan se llevará a cabo "por silencio administrativo".

Gil, que tiene mayoría holgada en el Ayuntamiento, aprobará el PGOU por silencio administrativo, a pesar de que la Junta acordó su suspensión "por no reunir las condiciones legales". La convocatoria de este pleno, a las 00.05 de hoy, coincide con la finalización del plazo de seis meses que tenía la Junta para pronunciarse sobre la aprobación definitiva del PGOU de Marbella. La comisión provincial de Urbanismo acordó hace 15 días el rechazo de la revisión del PGOU, al denegar la mitad de los 29 millones de metros cuadrados de suelo que el equipo de Gil pretendía dar la calificación de urbanizable y suspender otra parte del plan. La Comisión de Urbanismo denegó entonces la recalificación de 11 millones de metros cuadrados de terreno forestal, incendiado en los últimos cinco años, y que la Ley Forestal andaluza impide, así como otro millón y medio de pretendido suelo urbanizable. También rechazó el cambio de uso de medio centenar de zonas verdes o de equipamiento en urbanizable. No bloquear el desarrollo Como medidas menos graves, pero que de hecho paralizan la revisión, la Comisión de Urbanismo decidió también suspender la calificación de cuatro millones de metros cuadrados de suelo como urbanizable programado y sólo se aprobó la mayor parte del suelo no urbanizable y el urbanizable existente, para "no bloquear el desarrollo turístico y económico". Gil inició el lunes su ofensiva con la presentación de una querella por prevaricación contra los miembros de la comisión que rechazaron el plan. Al anuncio de la presentación de un recurso ante la Junta se sumó ayer la autoaprobación del PGOU y su publicación. En el orden del día del pleno también se contemplaba ratificar todas las licencias de obras concedidas por el Ayuntamiento. El Gobierno municipal, que firmó más de 200 convenios urbanísticos -recalificaciones de suelo a cambio de dinero o inmuebles-, quiere con esta medida tranquilizar a los promotores inmobiliarios, que el propio Gil reconoció que muchos le mostraron su inquietud ante la suspensión de su PGOU. El equipo municipal entiende que el veto al plan ha "violentado" la actual legislación al denegar, suspender y aprobar diferentes partes del plan y, a la vez, ordenar al Ayuntamiento la redacción de un texto refundido.

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