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Fotonoticia:IMÁGENES

Oídos sordos

En las aguas del Puerto de Málaga no sólo flotan los barcos. Jóvenes y niños aprovechan cualquier oportunidad para saltar al agua desde el muelle, para colgarse como trapecistas de las amarras de los buques y para lanzarse sin red al mar. Pero esta vez podrán balancearse poco. El barco que se ve al fondo pertenece a la Armada de los Estados Unidos de América, y a los marines no les gusta que la juventud malagueña juegue con sus propiedades. La escena se repite varias veces cada día: cuando los chicos se encaraman a las sogas, un marinero perfectamente uniformado baja a tierra y les reprende en inglés, en tono muy marcial.

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