González acusa a Aznar de destruir los valores de la transición

El ex presidente del Gobierno Felipe González dio ayer su opinión sobre la sentencia del caso Marey, que condena a 10 años de cárcel al ex ministro del Interior José Barrionuevo y al ex director general para la Seguridad Rafael Vera. González acusó al presidente del Gobierno, José María Aznar, de destruir "los valores de la transición" a la democracia. Al aludir a la condena del Supremo, el ex presidente dijo que "terminará siendo anulada" por el Tribunal Constitucional o por el de Derechos Humanos de Estrasburgo.

El ex presidente socialista considera que ha habido presiones del Gobierno de Aznar sobre el tribunal, y recordó que el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, se permitió en su comparecencia en el juicio "condenar" directamente a los procesados. El PP, desde que estaba en la oposición, formó "un equipo jurídico y de seguimiento estratégico, rompiendo algunas normas del juego democrático y judicializando la vida política, porque creía que era el único procedimiento que tenía para ganar". "Eso", destaca González, "quiebra un principio esencial de la transición democrática"; supone "una vuelta atrás, rompiendo los valores de la primera transición". El propio Aznar, subraya González, el primer día del juicio, "nos dijo a los socialistas que tuviéramos paciencia porque esto no había hecho más que empezar, una amenaza que yo creo que están dispuestos a cumplir". Pese a ello, el ex presidente del Gobierno considera que "no hay que obsesionarse". "En realidad, sólo hacen esto porque no saben qué hacer con España. Toda su política se basa en la destrucción del adversario, y nosotros no podemos entrar en ese juego". Tras expresar su apoyo "hasta el final" a Barrionuevo y Vera, González se señala a sí mismo como centro y objetivo "de esta pelea cainita, típica de gente que no tiene proyecto de país", y afirma que el PSOE no removerá el pasado de la lucha contra ETA.