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El Consell dice que el plan general de Castellón prevé un crecimiento excesivo. La Coput indica que Castellón debe contemplar en su plan que tiene un 16% de viviendas vacías

María Fabra

La Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes considera "excesivo" el crecimiento inmobiliario planteado por el equipo de gobierno de la ciudad de Castellón, en manos del Partido Popular, en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El Consell, pese a informar favorablemente sobre el documento presentado por el Ayuntamiento de Castellón, apunta varios defectos en el plan general y aconseja absorber gran parte de la demanda de vivienda estimada con la vivienda desocupada en el área urbana.

El director general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Fernando Modrego, parece no estar muy de acuerdo con los planteamientos reflejados para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Castellón, redactado por el equipo de gobierno popular. Pese a que el informe de la consejería respecto al documento de concertación presentado por los populares es favorable, en el mismo se apuntan varios frentes en los que el Consell aconseja una variación de las directrices para la revisión del PGOU. El escrito de la consejería califica estos consejos de "matizaciones", aunque éstas se han realizado en tres aspectos fundamentales del Plan: la ordenación de la Marjalería, la previsión de construcción de nuevas viviendas y la zona industrial. En lo que se refiere al crecimiento inmobiliario, el informe de la consejería apunta que "deberían replantearse las estimaciones obtenidas". El futuro PGOU refleja la construcción de 1.200 viviendas al año, previsión calificada por Modrego de "excesiva". A esto cabe añadir que mientras los responsables de la corporación municipal han optado por potenciar la urbanización de la zona este de la ciudad, con lo que las previsiones se refieren todas a nuevas viviendas, la institución autonómica apunta que "parte de la demanda prevista podría satisfacerse en el área urbana". Así, Obras Públicas aconseja un planteamiento olvidado por los populares castellonenses que se refiere a la "mejora de la gestión del parque de las viviendas desocupadas, el 16% del total y a la promoción de la rehabilitación". Además, la consejería argumenta esta consideración "dados los objetivos de sostenibilidad propuestos por el plan". Otro de los puntos en los que el informe hace especial hincapié y en el que se muestra má rotundo es en el de la Marjalería de Castellón, zona clasificada hasta ahora como rústica, y sobre la que se han levantado miles de viviendas ilegales. En este sentido indica que "una de las determinaciones fundamentales del Plan General es la remisión de la ordenación de la llamada Marjalería a un posterior Plan Especial". En los planos de la revisión esta zona aparece con la denominación de "suelo urbanizable residencial". A este respecto, el informe del director general de Ordenación Urbana mantiene que la ordenación de este área deberá tener en cuenta la ley de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana en la que se recoge que los marjales son zonas húmedas. El artículo 15.2 de la citada ley señala que "las zonas húmedas deberán ser preservadas de actividades susceptibles de provocar su recesión y degradación, a cuyo fin los terrenos incluidos en las mismas serán clasificados en todo caso como suelo no urbanizable sujeto a especial protección", clasificación que debe mantenerse "aún en el supuesto de desecación por cualquier causa". Así, el escrito indica que "resultarán determinantes" los estudios medioambientales que se realicen, ya que si estos recogen la condición de marjal, "deberá extraerse la consecuencia legal correspondiente, que no es otra que la obligatoria clasificación como suelo no urbanizable de especial protección". De lo contrario, se incurriría en una ilegalidad. Zonas industriales La ubicación de nuevas zonas industriales es otro de los aspectos en los que incide el informe de la Consejería de Obras Públicas, que es la institución que ha de dar el visto bueno a la revisión del PGOU de Castellón. La oportunidad del suelo urbanizable industrial, previsto junto al eje Betxí-Borriol, en lo que se ha dado por llamar "ciudad del azulejo", queda notablemente dañada ya que el escrito mantiene que "no es posible proporcionar accesos a este suelo urbanizable en condiciones aceptables para la funcionalidad de la carretera. El escrito también pone pegas al planteamiento de una zona industrial en el área situada en el litoral del sur del término de Castellón, junto al municipio de Almassora, donde se encuentra una refinería de petróleo. El propio documento de concertación incluye las discrepancias entre la industria pesada de Castellón con la zona residencial turística de la playa de Almassora. Las críticas realizadas desde los grupos de la oposición se han fijado en todos estos aspectos. Desde el grupos municipal socialista ya se acusó al equipo de gobierno popular de promover una "operación inmobiliaria especulativa de colonización del suelo" con el nuevo PGOU. Precisamente los socialistas hacían referencia a las exageradas previsiones de construcción de viviendas. Por su parte, el grupo de Esquerra Unida, acusó a los populares de potenciar un "desarrollo expansionista en el que la ciudad crece a costa del suelo rústico e incluso del suelo no susceptible de urbanización como es el humedal de la marjalería".

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