El PRI conserva el poder en dos de los tres estados que votaron el domingo
Tras unas pocas convocatorias sin conflicto, las tradicionales controversias poselectorales han vuelto a aparecer en México. Según la oposición, las prácticas del "viejo priísmo" aparecieron en las elecciones para gobernador en los estados de Veracruz y Oaxaca para dar la victoria al oficial Partido Revolucionario Institucional (PRI), y empañaron una jornada en la que el conservador Acción Nacional (PAN) se alzó con el gobierno del central Aguascalientes. Felipe González, un empresario reconvertido a político con los conservadores, convenció a los electores y dejó en el camino al reconocido dinosaurio y operador político del priísmo Héctor Hugo Olivares. La izquierda no acepta el triunfo del PRI en Oaxaca.Según los porcentajes disponibles, el PAN logra un 53% de los votos en Aguascalientes, por el 36% del PRI, mientras que en Oaxaca el candidato priísta suma alrededor del 46% de los sufragios, y el perredista el 36%. En Veracruz los números son más amplios para el PRI, pues llega al 49%, por 28% del PAN y apenas el 17% del Partido de la Revolución Democrática.
El cómputo oficial de los votos en los tres estados marca tendencias irreversibles: Aguascalientes es para el PAN y Veracruz y Oaxaca para el PRI. Con la victoria del PAN en Aguascalientes son ya nueve los estados mexicanos gobernados por partidos de la oposición.
