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Zaplana, dispuesto a luchar por los fondos europeos del Objetivo 2

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, interrumpió ayer sus vacaciones estivales para reunirse con los consejeros de su partido y empezar a preparar los presupuestos de la Generalitat para 1999. Zaplana reconoció que la Comunidad Valenciana tendrá dificultades para mantener los fondos europeos como región Objetivo 1, pero afirmó que, si no lo consigue, luchará para conseguir las máximas inversiones como región Objetivo 2.

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, está empeñado en que la Comunidad Valenciana no pierda su condición de región pobre -como se considera a aquellas cuya renta per cápita está por debajo del 75% de la media de la Unión Europea-. El presidente se reunió ayer con los consejeros de su partido en el Centro de Desarrollo Turístico de Benidorm y debatió con ellos los presupuestos del próximo ejercicio. Al término de la sesión matinal, Zaplana señaló que está "luchando" en Bruselas para que la Comunidad Valenciana siga como Objetivo 1, lo que supone una inversión procedente de los fondos estructurales europeos de 130.000 millones al año. Un reciente estudio de la agencia turística europea, Eurostat, señalaba a España como el cuarto país -tras Grecia, Italia y Bélgica- en el que se maneja un mayor volumen de dinero negro. Para Eurostat, ello implica que los indicadores económicos de estos países deben ser examinados con lupa. La Comisión Europea, responsable de los fondos estructurales y fuertemente inclinada hacia el ahorro de cara a la unión monetaria, considera la economía sumergida como un problema grave. Zaplana reiteró que sus gestiones en Bruselas persiguen el mantenimiento de la Comunidad Valenciana como una región pobre, algo que se contradice con afirmaciones como la que hizo ayer: "En creación de empleo, crecemos por encima de la media nacional y, como ésta crece a su vez por encima de la europea, la Comunidad Valenciana también lo hace", manifestó. No obstante, Zaplana reconoció la posibilidad de que el País Valenciano deba despedirse el año que viene de los 130.000 millones que supone la ayuda europea, ya que señaló: "Si no conseguimos continuar como Objetivo 1, intentaré conseguir las máximas inversiones posibles como Objetivo 2". La discusión sobre la asignación de presupuestos centró la jornada. Pese a que el presidente eludió referirse a partidas presupuestarias concretas, señaló que seguirán una línea "continuista", lo que para Zaplana se traduce en reducción del gasto como medida para combatir el déficit. Sin embargo, la asunción de competencias como las que ahora cubre el INEM o en materia de puertos obligará a introducir modificaciones. El presidente destacó que los próximos presupuestos tendrán una fuerte carga social. La sanidad, la educación, las ayudas a la vivienda, la promoción del empleo estable y la inserción laboral de los colectivos con mayores dificultades para ello son algunas de las líneas presupuestarias que potenciará la Generalitat.

El Consell se atribuye el mérito de la bajada de los tipos de interés y la mejora de infraestructuras

Respecto al trabajo realizado, Zaplana estaba ayer exultante. "La valoración de nuestro mandato al frente del Consell no puede ser más positiva", aseveró, y enumeró los principales logros de su gabinete: "Hemos conseguido los tipos de interés más bajos de la historia de la Comunidad y en materia de infraestructuras y de corrección de desequilibrios históricos. No se puede hacer más en una legislatura, con proyectos como Terra Mítica, la Ciudad de la Luz de Alicante, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, la autovía de Somport y tantos otros", enumeró. El presidente aprovechó para criticar a los socialistas y recalcar: "Cualquiera de estas infraestructuras podría justificar una legislatura de los gobiernos anteriores". "No me hace falta recordarles las vueltas que dieron con la autovía Madrid-Valencia", sentenció. Asimismo, Zaplana pasó por alto las manifestaciones en demanda de nuevos centros que han salpicado el curso escolar en la Comunidad Valenciana y determinó que "la inversión en el área educativa ha conseguido que implantemos la ESO sin ningún conflicto serio", para concluir: "los buenos resultados no nos pueden llevar al conformismo y de ahí esta reunión, que realizo todos los años para impulsar nuestra acción de gobierno". Todo ello lleva a Zaplana a pensar que: "El buen trabajo del Ejecutivo, con más aciertos que errores, ha conducido a que, pese a llevar ya tres años al frente del Consell, el PP consiga cada vez más apoyos, mientras que el PSPV ni se recupera electoralmente ni ofrece una alternativa de Gobierno y EUPV, como ellos mismos saben muy bien, no sólo no avanza, sino que retrocede". El presidente se mostró tajante en su valoración de las amenazas que presuntamente vertió el diputado provincial Antonio Botella (del PP) contra un periodista del diario Información, que se produjeron en el transcurso de una conversación privada mantenida entre ambos al término de la última reunión de la comisión de investigación de contratas de la Diputación de Alicante. "Esas amenazas no han existido nunca, yo no las conozco. Lo que sí conozco es el nivel de desprecio e insultos al que han llegado algunas personas contra otras que lo pueden hacer mejor o peor, pero merecen un respeto", señaló Eduardo Zaplana. "He sentido verdadera pena al leer algunas informaciones al respecto", concluyó el presidente de la Generalitat.

Intensificar la política presupuestaria

El presidente de la Generalitat explicó ayer que el último presupuesto de su primera legislatura será continuista y por tanto centrará su prioridad en reducir el déficit, controlar el gasto, luchar contra el paro e incrementar el gasto social. Sin embargo, el sentido de sus palabras ha sido interpretado de manera diferente por la oposición bajo la luz de los números presentados por el Consell en los últimos ejercicios presupuestarios. El incremento del gasto social se ha traducido en un mayor número de conciertos y convenios con la enseñanza y la sanidad privadas, así como en una privatización de algunos servicios sociales. Respecto al control del gasto y la reducción del déficit, la izquierda considera que el Consell ha incrementado la política clientelar en el gasto mientras aplazaba la deuda a corto plazo de la Generalitat para ejercicios futuros mediante artificios contables como la contratación de obras mediante el sistema alemán o de pago llave en mano. Todo ello en un marco de opacidad, que le ha costado al consejero de Economía un buen número de críticas de la oposición por incumplir reiteradamente los plazos a la hora de informar a las Cortes de la política presupuestaria del Gobierno valenciano. Los presupuestos de 1999, que Zaplana empezó a preparar ayer con sus consejeros, serán, previsiblemente, la última ley que aprueben las Cortes en esta legislatura. Luego empezará la precampaña electoral. Una precampaña en la que, previsiblemente, el Ejecutivo del PP incrementará las campañas de publicidad institucional para transmitir a la ciudadanía los logros del gobierno Zaplana en esta legislatura y mantener vivo el recuerdo de las obras inauguradas por el presidente de la Generalitat.

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