Sardinas, caldereta y chocolate para los "glotones"

Los municipios madrileños más desprovistos de habitantes desembolsarán su modesto presupuesto festivo en degustaciones multitudinarias y concursos gastronómicos. "Organizar guisos típicos de cada municipio no es muy barato, pero sí muy popular", coinciden en afirmar los ediles de localidades como Matalpino, Horcajo de la Sierra, Robregordo o Serranillos del Valle. La ruta de la comilona empieza con la caldereta de La Hiruela (del 7 al 9) y la chocolatada que brinda Horcajo de la Sierra, en su fervor a san Roque, del 14 al 16 de agosto. Idéntico santo anima también al banquete en Robregordo -caldereta-, en Cinco Villas -un certamen gastronómico- y Serranillos del Valle, que cocinará una macropaella. El periplo para los exploradores culinarios prosigue en Matalpino y Navalafuente, con sendas calderetas en honor a san Bartolomé (del 21 al 26), idéntico menú, por cierto, al que les espera en Valdeolmos-Alalpardo, si bien como homenaje a san Sebastián y a la Virgen del Rosario, del 21 al 24. La caldereta priva también en Cerceda (del 26 al 30), La Serna del Monte (del 27 al 30), Navarredonda (del 28 al 30) y Siete Iglesias (del 28 al 30). En Villavieja de Lozoya (del 21 al 39) prefieren la limonada masiva, y en Horcajuelo de la Sierra (del 29 al 31) se decantan por la sardinada. Otros, como Somosierra (del 1 al 4), Lozoya (del 6 al 9), Berzosa de Lozoya, Brea del Tajo y Valdemanco (los tres del 14 al 17), prefieren la verbena al festín del paladar.