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El fiscal cree que Nadal cometió tráfico de influencias

VIENE DE LA PÁGINA 1 Los hechos a los que se refiere la investigación judicial se iniciaron el 4 de noviembre de 1993, cuando Josep Maria Castañer solicitó al Ayuntamiento de Tarragona una licencia para instalar un túnel de lavado de coches en el barrio de Torreforta. Este permiso le había sido denegado a otro empresario tres años antes, aunque en aquel momento el consistorio no podía concederlo porque se estaba modificando el Plan General Urbanístico. El 16 de marzo de 1994, la Comisión Provincial de Urbanismo (CPU) deniega este permiso, que es preceptivo, porque los terrenos donde quiere instalarse la actividad están afectados por un vial. Ocho días después se constituye formalmente la sociedad Palestra Latina, de la que forman parte amigos de Nadal y la empresa Pronaus, cuyo mayor accionista era el propio alcalde. El día 31 del mismo mes entra en el registro del consistorio la decisión de la CPU por la que se conceden 15 días de plazo para presentar alegaciones. Posteriormente, el día 22 de abril Joan Miquel Nadal escribe una carta al delegado de Urbanismo de Tarragona, Joan Llort, en la cual, mediante argumentos jurídicos, se afirma que puede concederse la licencia a precario, es decir, temporalmente. Esta misiva, en forma de alegación, se presenta fuera de plazo. Unos días después, Nadal se reúne con Lort en el despacho este para abordar el mismo tema. Estos hechos son lo que, según el fiscal, constituyen el delito de tráfico de influencias. El día 11 de mayo del mismo año, Urbanismo rectifica su decisión inicial y autoriza conceder una licencia a precario. El día 26, Nadal vendé sus acciones de la empresa a la esposa de otro socio por la simbólica cantidad de una peseta. Los fiscales creen que hubo ocultación de datos porque no es hasta el 13 de junio cuando Josep Maria Castañer presenta un escrito en el Ayuntamiento de Tarragona reconociendo que la sociedad Palestra Latina explotará comercialmente el túnel de lavado. En diciembre de 1994 el consistorio concede la licencia.

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Joan Miquel Nadal era socio de la empresa que supuestamente él mismo había favorecido

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