Las carencias de la única playa nudista de Málaga impide que los vecinos la disfruten
Guadalmar carece de los servicios mínimos y se encuentra en situación de abandono
,Guadalmar-Campo de Golf, la única playa nudista del municipio de Málaga, presenta numerosas deficiencias que dificultan su disfrute. A pesar de que acaba de entrar en uso, como anunció publicamente el Grupo Municipal de Izquierda Unida el pasado 29 de julio, presenta serios problemas en materia de infraestructuras y de conservación. Los accesos, sin señalización alguna, transcurren por caminos de tierra en muy mal estado, faltan los servicios higiénicos mínimos y carecen de vigilancia. Guadalmar se encuentra, pues, en una situación de grave abandono
La decisión de declarar una playa naturista en el municipio de Málaga fue aprobada por el Pleno del Ayuntamiento el 11 de septiembre de 1997. La propuesta venía de Izquierda Unida: los concejales Francisco José Guerrero y Javier García presentaron una moción en la que explicaban la necesidad de ofrecer un espacio propio a los nudistas del municipio capitalino, pues hasta entonces tenían que recorrer distancias de más de 25 kilómetros para tomar el sol desnudos. Los ediles de IU sugirieron como espacio nudista un sector de la desembocadura del Guadalhorce, precisamente frente al espacio natural protegido que lleva este mismo nombre, y que actualmente tiene la parte de su perímetro que colinda con la playa rodeado de vallas. Se trata de una franja de unos 300 metros de longitud, que transcurre entre la planta de relleno de gas butano de Repsol y una línea imaginaria trazada a 50 metros de la boca del río. Valor ecológico A juicio de los dos concejales, este espacio cumplimentaba los requerimientos propios de las playas nudistas. Entre otras razones, adujeron que Guadalmar-Campo de Golf se encuentra a corta distancia de un espacio natural protegido, lo que presupone un alto valor ecológico y buen estado de conservación. Podría considerarse un sitio "íntimo", localizado en un lugar suficientemente apartado como para disuadir a los curiosos y garantizar la intimidad de los aficionados al naturismo. Sin embargo, según el criterio de Guerrero y García, a pesar de su discreción resulta accesible para los interesados, que pueden acercarse en coche hasta las cercanías de la playa y luego caminar hasta el punto elegido, o bien circular en bicicleta. Los concejales de Izquierda Unida aseguraba que la señalización ya se había instalado. Pero esta descripción no se ajusta del todo a la realidad actual de la playa. Guadalmar-Campo de Golf se halla muy mal comunicada, puesto que para acceder a ella es preciso atravesar un camino de tierra muy estrecho, por el que muchos turismos no podrían circular con seguridad. En cuanto a la señalización, es muy difícil encontrarla. Los valores ecológicos de la playa quedan en entredicho a causa de la suciedad de la arena, sobre la que se encuentran botellas, garrafas, envoltorios de todo tipo, restos de hogueras y trozos de madera, entre otros residuos sólidos. Guadalmar-Campo de Golf se localiza en las inmediaciones de la zona afectada por el polémico proyecto de canalización del río Guadalhorce, y por tanto, está sujeta a acusar el impacto indirecto de los movimientos de tierras derivados de las obras. La actitud entusiasta de IU ante la entrada en uso de la playa contrasta con las dificultades que plantea su aprovechamiento ciudadano. A este respecto, el concejal Javier García, uno de los promotores de la declaración de la playa nudista, reconoció ayer que hasta el momento no ha tenido oportunidad de visitarla, pero que tenía conocimiento de su estado a través de otras personas.
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