Los aficionados taurinos de San Sebastián madrugan para adquirir localidades

La apertura de taquillas para la venta de entradas para las corridas de la primera feria taurina que se celebrará en San Sebastián después de 25 años despertó la curiosidad de los aficionados. Decenas de personas madrugaron ayer para adquirir el pase que les permitirá admirar en el coso donostiarra de Illumbe del 11 al 16 de agosto a las grandes figuras de toreo, que han sido contratadas para este año. El coliseo donostiarra tendrá una cubierta móvil y un aforo de 10.500 espectadores, que se ampliará en 4.000 localidades cuando se organicen conciertos musicales. Este proyecto de iniciativa privada tiene un coste de inversión de 2.221 millones de pesetas. El coso forma parte de un complejo de usos terciarios con diez multicines, un parque infantil, restaurantes y cafetería y un aparcamiento subterráneo de 624 plazas. Las corridas previstas en la nueva plaza de toros vasca se suman a las que se celebran desde hace años en los cosos de Pamplona, Bilbao , Vitoria, Bayona y Azpeitia. La venta de abonos al igual que de las entradas está desbordando las previsiones iniciales de los organizadores. En medio, se ha suscitado la polémica sobre si se terminarán o no las obras de la plaza para el próximo 11 de agosto, día en el que está previsto la inauguración del coso taurino. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, ha expresado su "preocupación" por el estado en el que se encuentran la construcción del edificio y la Plataforma Antitaurina ha denunciado posibles "irregularidades" para la apertura del coso.