300 bomberos del Pirineo se desmarcan de las críticas a Pomés

Más de 300 bomberos voluntarios de un total de 16 parques del Pirineo de Lleida -Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Val d"Aran, Alt Urgell y Cerdanya- se han desvinculado de la campaña iniciada por un sector del colectivo para exigir la dimisión del consejero de Gobernación de la Generalitat, Xavier Pomés, como responsable de los supuestos errores cometidos durante las tareas de extinción de los incendios que arrasaron la semana pasada 27.000 hectáreas de la Cataluña central. Los bomberos voluntarios de estos 16 parques, aproximadamente la mitad de los que hay en la provincia, han enviado una carta al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en la que defienden al consejero Pomés y a los responsables de la Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil porque consideran que actuaron de forma correcta a pesar de los problemas de coordinación que existieron debido a las características de los incendios. La reacción de estos bomberos voluntarios se ha producido después de que unos 200 colegas realizaran una protesta en Montserrat para pedir la dimisión de Pomés y la readmisión del jefe del parque de Torà, Magí Coscollola, destituido por Gobernación por negarse a acudir a sofocar un fuego que se había declarado a 100 kilómetros de su parque, alegando que dejaba desprotegida su zona. Cinco parques de bomberos voluntarios de Lleida están cerrados como protesta por la expulsión de Coscollola, y los jefes de otros 50 han anunciado que dimitirán a partir del 1 de octubre, cuando habrá concluido la temporada de incendios.