El zoco de Granada debe diversificar su oferta comercial para sobrevivir Un estudio aconseja rehabilitar la zona

La Alcaicería granadina, el antiguo mercado de la seda de la Granada hispanomusulmana, donde se apretujan decenas de tiendas que venden objetos de recuerdo para turistas, debe multiplicar la oferta comercial para ampliar su trascendencia económica y empresarial. Esta es una de las conclusiones de un estudio piloto para rehabilitar este singular espacio del centro de Granada que aún padece las distorsiones urbanísticas causadas por los aprovechamientos especulativos del siglo pasado y las transformaciones experimentadas a lo largo de éste. El informe ha sido encargado por el Ayuntamiento de Granada y la Consejería de Cultura. Por el contrario, el estudio destaca el ambiente urbano particular que guarda este pequeño conjunto de callejuelas a pesar de su situación en pleno centro. El antiguo zoco aún mantiene un discreto aislamiento respecto a la trama que lo circunda, una circunstancia que confiere a la Alcaicería un aire misterioso y excitante. Sin embargo, las distorsiones urbanas suponen un serio inconveniente para su recuperación integral. En este sentido, es indispensable reacondicionar los volúmenes de los edificios para mitigar el peso de los cuerpos añadidos a los originales. Sólo así será posible percibir el aspecto visual desde la calle y las entreplantas comerciales. Coherencia arquitectónica Además, el documento propone ampliar los ornamentos neoárabes a todas las zonas del zoco para que el conjunto adquiera una coherencia que recuerde el espacio original. Según el estudio, el futuro económico pasa por una ampliación de los usos comerciales y por un nuevo modelo de gestión de la Alcaicería "como recurso patrimonial unido a todo el área cercana, de gran trascendencia turística, económica y empresarial". El informe llama también la atención sobre la "intensificación" del uso turístico de la calle que ha derivado, aseguran sus redactores, a una "explotación comercial incontrolada".