Ruidos de Barajas
Se habla mucho estos días de los ruidos del aeropuerto de Barajas que muchos ciudadanos de las afueras tienen que sufrir. Por primera vez se da a este problema la importancia que merece y se intentan hallar soluciones.Unos kilómetros más allá, los habitantes de Torrejón, ya casi 100.000 personas, cuya opinión no consta en parte alguna, sólo podemos llorar o reír al leer sobre este problema, abocados como estamos a sufrir otro similar pero mucho más injusto y absurdo. En Torrejón existe una base de uso civil y militar. En cuanto a la parte civil, los vuelos comerciales (privados, de autoridades, aviones de material militar...), sin ser tan numerosos como los de Barajas, son una molestia continua para los miles y miles de personas que viven en un área de varios kilómetros en torno a la base.
Pero lo que es absurdo es el comportamiento de los aviones militares. Estos monstruos (su nivel de ruido multiplica en mucho el de cualquier avión comercial) no sólo despegan sobre las zonas más habitadas, hacen vuelos rasantes y pasan horas y horas ejercitando sin parar, sino que lo hacen a cualquier hora.
La justificación de un aeropuerto comercial es indudable, pero ¿tiene alguna justificación hoy día el emplazamiento de un aeropuerto militar en una zona de alta densidad urbana? Y si la tiene, ¿es justificable que 100.000 personas hayan de sufrirlo de la forma más brutal? Yo he vivido en Barajas y vivo ahora en Torrejón, y, créanme, el ruido absurdo de un avión militar a baja altura es algo que supera lo resistible. No hace falta creerlo, puede medirse y compararse. Pero nuestros gobernantes de un partido y otro, a nivel local, autonómico y nacional, han ignorado el problema.
Existen soluciones a las que tenemos derecho; no nos olviden. Si la opinión pública no se hace eco de nuestro problema, los de arriba seguirán ignorándonos.- Madrid.
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