El Ayuntamiento de Alicante adjudica hoy la urbanización del ensanche con fuertes presiones
El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, propondrá hoy al pleno del Ayuntamiento de Alicante que adjudique a la mercantil Camservi la urbanización de más 700.000 metros cuadrados situados en una de las zonas más populosas de la ciudad. El concejal de Urbanismo, José Ramón García, también del PP, precisó ayer que el Ayuntamiento mantiene su propuesta a pesar de las presiones empresariales y políticas que ha recibido el consistorio. Esas presiones impidieron que se aprobara el proyecto, que contaba con el beneplácito de la oposición, en el anterior pleno.
El Plan de Actuación Urbanística (PAU) número 1 de Alicante afecta a un paraje de 720.000 metros cuadrados que linda con los barrios de San Blas, La Florida y Ciudad de Asís, en el que se pueden construir hasta 4.500 viviendas. El suculento negocio de miles de millones que comportará la urbanización de esta zona, una de las de mayor demanda inmobiliaria de la ciudad, lleva camino de convertirse en un escándalo sin precedentes en el municipio si hoy el PP cambia en el último momento de opinión o si el alcalde decide de nuevo aplazar la adjudicación. La oposición acusa al Consell de interferir en asuntos municipales y mostrar sus preferencias por una propuesta diferente a la que apoya el Ayuntamiento. Un informe de la Generalitat, que el consistorio solicitó aunque no era preceptivo, precisaba que tanto el proyecto de Camservi como el de Playas de Orihuela, otra de las promotoras que optan a la adjudicación, eran perfectamente asumibles, aunque precisaba que la segunda propuesta es "la más atractiva". No obstante, el equipo de gobierno, avalado por un informe de los técnicos municipales, decidió que la mejor oferta de las cuatro que se presentaron a la adjudicación era la de la mercantil Camservi, empresa que pertenece al grupo alicantino Ortiz e Hijos. Los otros importantes grupos empresariales que se disputaban el proyecto eran Playas de Orihuela (avalada económicamente por la firma Hipana de Mantenimiento, SA), Ecisa (propiedad del alicantino Manuel Peláez) y Edival (del empresario valenciano Manuel Pujades). El Ayuntamiento precisó en junio que la propuesta de Camservi se ajustaba a sus preferencias porque incluía un volumen de edificabilidad a la baja (3.625 viviendas), dotación de zonas verdes y centros escolares. Díaz Alperi contaba incluso para sacar adelante su proyecto con el apoyo de los grupos municipales de la oposición y de los vecinos. No obstante, una simple llamada de teléfono desde Valencia impidió que la adjudicación se efectuara en el pleno del 7 de julio. El alcalde anunció entonces que la decisión se aplazaría hasta hoy. Desde aquel día Díaz Alperi ha recibido todo tipo de presiones. Algunos de sus propios ediles se mostraron partidarios de volver a consultar el tema en comisión de grupo. El consejero Ripoll y el propio presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, expresaron que parecía "extraño" que un tema urbanístico que plantea el PP fuera respaldado por la oposición sin mayores dificultades. El grupo empresarial que presentó la segunda propuesta en liza se encargó la semana pasada de calentar todavía más el ambiente. El grupo Hipana (participado por las firmas Bonmatí, Edival, Lubasa y Ecisa), que avala económicante la oferta de Playas de Orihuela, anunció públicamente que recurrirá ante los tribunales la decisión plenaria si su empresa no obtiene la adjudicación del PAU 1. En la misma línea, la agrupación de intereses urbanísticos Tartanell (que agrupa a 25 propietarios que reúnen más del 80% del suelo del plan del ensanche) aseguró el lunes que también denunciará al Ayuntamiento si rechaza la propuesta de Hipana. El Consistorio, no obstante, se mantiene firme. El alcalde Díaz Alperi se mostró ayer contundente: "La propuesta de este grupo de gobierno está redactada desde hace mucho tiempo, y se adjudicará mañana [hoy para el lector] a Camservi, a pesar de las tremendas presiones que se vienen produciendo de partes interesadas en la adjudicación". La firmeza de las declaraciones de Díaz Alperi apuntan a que el pleno se desarrollará esta vez sin sorpresas y que el equipo de gobierno podrá sacar adelante el proyecto urbanizador del ensanche de Alicante. Díaz Alperi aseguró que el PP tiene el tema tan claro, que ni siquiera se trató ayer en la reunión que mantuvo el grupo municipal popular para preparar la estrategia que defenderá el equipo de gobierno en el pleno de hoy. Decisión tomada El concejal de Urbanismo precisó ayer que las presiones de los grupos empresariales no modificarán su propuesta. "Están en su derecho de emprender cualquier tipo de acción si consideran que sus intereses se ven perjudicados", dijo. Sin embargo, señaló: "La decisión está tomada, porque consideramos desde un primer momento que es la mejor oferta para la ciudad, y si además contamos con el apoyo de la oposición y de los vecinos, mejor que mejor". El edil intentó quitar hierro a las posibles presiones políticas, tanto del Consell como de sus propios compañeros de corporación. "A mí nunca me ha presionado nadie de mi grupo", añadió, "y yo traigo al pleno la propuesta que considera más acertada, y serán todos los concejales los que decidan".
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