La oposición fuerza a CiU a debatir en el Parlament en agosto el tema de los incendios

La oposición en bloque forzó ayer a CiU a debatir en un pleno extraordinario del Parlament la política antiincendios del Gobierno catalán, después de que la semana pasada las llamas devastaran 27.000 hectáreas en la Cataluña central. Hasta el lunes por la tarde, CiU se opuso a la celebración del pleno. Sólo admitía una reunión de la diputación permanente del Parlament. Pero al comprobar que el PP estaba decidido a sumarse al resto de la oposición, los nacionalistas prefirieron cambiar de estrategia antes que quedar en minoría. Por vez primera, el pleno se reunirá en agosto. Será los días 4 y 5.

El PP, que excepto en la ley del catalán ha apoyado siempre disciplinadamente al Gobierno nacionalista, quería evitar a toda costa titulares de prensa del estilo El PP impide que el Parlament debata sobre los incendios. Por esta razón desoyó el lunes las reiteradas demandas de sus aliados de CiU para que no secundara la propuesta del PSC de celebrar un pleno extraordinario. El presidente del PP catalán, Alberto Fernández, y el consejero de Presidencia de la Generalitat, Xavier Trias, mantuvieron numerosas conversaciones a lo largo del lunes. Los líderes parlamentarios de ambas formaciones, el conservador Josep Curto y el convergente Ramon Camp, también estuvieron en contacto permanente. Hasta media tarde, los nacionalistas presionaron al Partido Popular para que no apoyara la convocatoria del pleno. Reunión con Aznar Ante la resistencia del PP, CiU destacó que no podía entender que los conservadores se alineasen con el resto de la oposición frente al Gobierno catalán a escasas horas de la entrevista entre José María Aznar y Jordi Pujol, hoy en Madrid. CiU sugirió que Pujol podría expresar a Aznar su malestar por el díscolo comportamiento del PP catalán. También aludió a la aparente contradicción que suponía que a la misma hora que los nacionalistas bendecían en Madrid las grandes líneas de los presupuestos del Estado, los conservadores pusieran en aprietos al Gobierno de la Generalitat en Barcelona. Las presiones no surtieron efecto. El PP sólo habría aceptado negociar que el pleno se celebrase en septiembre en lugar de agosto. En vista de que la convocatoria parlamentaria era imparable, hacia las once de la noche Jordi Pujol decidió cambiar de posición para evitar que CiU sufriera ayer una derrota en la diputación permanente y además quedara marcada como la única formación que se oponía a un pleno para mejorar la política antiincendios de la Generalitat. Esta decisión se adoptó en una reunión entre Pujol, Trias, Camp y los consejeros de Agricultura y Gobernación, Xavier Marimon y Xavier Pomés, celebrada en el Palau de la Generalitat. Camp pidió ayer a la diputación permanente la convocatoria de un pleno urgente, como ya había hecho antes el PSC. Ambas propuestas fueron aprobadas por unanimidad. El diputado nacionalista defendió la actuación del Gobierno frente a los incendios y dijo que el pleno servirá para evitar las "críticas fáciles". El socialista Higini Clotas, cuyo grupo pedirá la dimisión de Marimon y posiblemente la de Pomés, denunció la "arrogancia y la prepotencia" del Gobierno de Pujol. Rafael Ribó, de IC-EV, habló de un "clamor unánime" contra la acción gubernamental de la Generalitat. "La gente está harta", aseguró. El conservador Curto y el independentista Josep Lluís Carod-Rovira coincidieron en denunciar el desequilibrio territorial entre la Cataluña interior y la litoral. Marimon y Pomés no intervinieron ante la diputación de la Cámara. Después, Marimon se ratificó en la actuación de su departamento y Pomés aseguró que en un incendio de tamaña envergadura los medios siempre son "insuficientes" para apagar el fuego, "pero sirven para salvar vidas".Más información en página 4