La Comunidad investiga la muerte de tres toros en los encierros de Colmenarejo

Los encierros de Colmenarejo (3.558 habitantes) deberán pasar un examen autonómico tras la muerte, el pasado fin de semana, de tres toros que chocaron de frente. En los festejos del año pasado también perdieron la vida en iguales circunstancias otros tres toros. Las muertes se producen cuando los astados, de unos 400 kilos de peso, chocan frente contra frente en una curva del callejón. La Comunidad ha iniciado una investigación para aclarar si el recorrido de los encierros obedece a lo que establece el reglamento taurino regional. Protección Ciudadana ha solicitado de urgencia al delegado gubernativo de los encierros, cargo que ostentó un guardia civil, el acta de lo ocurrido.

El recorrido del encierro mide medio kilómetro. Los choques entre animales se producen en la única curva que hay a lo largo de todo el callejón. Este lugar se ha convertido en un punto negro para las reses. Al llegar a la curva los astados pierden la visibilidad de lo que se van a encontrar a la salida del giro. Como van en carrera pierden la capacidad para esquivar al astado que les viene de frente. Los toros se embisten mutuamente ante la imposibilidad de evitar el golpe.

Un testigo del encierro del domingo pasado, en el que murió una res, narró así lo ocurrido: "Primero soltaron un toro colorado que estuvo media hora dando vueltas por el callejón. Como no entraba en la plaza, soltaron el otro toro. En la curva se embistieron. El toro negro le arrancó un cuerno al colorado, que no dejó de sangrar hasta que lo mataron de un puntillazo".