Críticas a Arzalluz por unas supuestas declaraciones en Viena en las que califica a ETA de "pequeña úlcera"
Una entrevista con Xabier Arzalluz que publicaba ayer el diario vienés Der Standard, y que fue desmentida a la agencia Efe por fuentes oficiales del PNV, desató de nuevo la polémica que suele acompañar a las declaraciones del líder del Partido Nacionalista Vasco. Arzalluz. Según esas fuentes del PNV, no concedió ninguna entrevista con el citado diario sino que sólo hizo declaraciones a la Televisión de Austria el pasado día 14. Pero el periodista que le preguntó para la televisión austríaca trabaja también para el diario que publicó la entrevista.Las palabras de la polémica son, en síntesis, que los vascos quieren ser "un Estado propio en la Unión Europea" y que ETA es "una pequeña úlcera que sangra de vez en cuando, pero que no pone en peligro al conjunto del cuerpo".
Las fuentes del PNV que desmintieron la veracidad de la entrevista apuntaron que lo que publica el diario vienés es un extracto de las declaraciones a la Televisión de Austria que constituyen "una manipulación".
En la entrevista publicada ayer, Arzalluz afirma que el vasco se siente hoy como el esloveno o el checo ante el dominio austrohúngaro. "Bajo esa monarquía", explica, "había grupos extraños a la cultura de lengua alemana. Un austríaco sabe qué es Eslovenia, Croacia, Chequia o Eslovaquia". El líder del PNV agrega que los vascos "se ven a sí mismos como un pueblo con un carácter propio y quieren que éste se refleje también en las decisiones políticas". Preguntado por si eso es posible dentro del Estado español, responde: "Por supuesto que fuera. No queremos ser gobernados por Madrid. Queremos ser un Estado propio en la UE".
Arzalluz define después a ETA como un "fenómeno político que subsiste desde hace treinta años" y añade que "surge como un movimiento nacionalista que intenta conseguir la independencia por medios violentos".
También niega que pueda acabarse con ETA con medios policiales, puesto que "dura ya treinta años y ha sobrevivido a todos los regímenes políticos". "Si ETA depone las armas, los nacionalistas radicales y los nacionalistas democráticos del País Vasco formaremos una mayoría absoluta". Y la frase de la polémica: "ETA es una pequeña úlcera de estómago que sangra de vez en cuando, pero que no pone en peligro al conjunto del cuerpo". En el desmentido del PNV se subraya que Arzalluz no mencionó la palabra "úlcera".
En todo caso, en esas declaraciones se recoge su supuesta respuesta a quién podría ser el mediador en unas eventuales negociaciones de paz. "El Gobierno socialista ha buscado siempre en secreto una solución negociada. El Gobierno conservador ha cerrado esas puertas y no quiere negociar. Por eso no tiene sentido buscar mediador", afirma.
El ministro del Interior, Jaime Mayor, replicó a Arzalluz que parece pretender que "todos hablen de la dureza de sus declaraciones", con las que desea crear "un estado de opinión basado en lo escandaloso", lo que supone, a juicio del titular de Interior, "una manera alicorta, limitada y triste de hacer política".
La Asociación Víctimas del Terrorismo expresó su indignación contra Arzalluz porque "minimizar el hecho terrorista de esta manera es un crimen de lesa humanidad que pasa por encima de los cadáveres de 810 personas, 28 de ellas niños, y es como querer saltar con pértiga toda una montaña de dolor y sufrimiento" levantada por ETA.
