Todos los grupos salvo UV consideran que la proposición sobre la lengua zanjará la polémica

Los portavoces de los grupos parlamentarios del PP, PSPV y Nova Esquerra acudieron conjuntamente al registro de las Cortes Valencianas a última hora de la mañana de ayer para entregar la proposición de ley conjunta que crea la Academia de la Lengua Valenciana. El acto formal se retrasó más de una hora sobre el horario previsto, pero el ambiente era festivo. Los portavoces de todos los grupos, salvo Unión Valenciana y el único representante de IPCV, aseguraron que la iniciativa supone el principio del fin de la polémica sobre la lengua en la Comunidad Valenciana.

La junta de portavoces que se celebró inmediatamente después de la entrega de la proposición conjunta en el registro acordó convocar un pleno extraordinario, que se celebrará mañana, para presentar la iniciativa legal. El plazo de enmiendas concluye la primera semana de agosto, de modo que es previsible un segundo pleno extraordinario a lo largo del mes que abordará el debate de las solicitudes de retirada del texto, que ya ha anunciado formalmente IPCV y que, presumiblemente, secundará UV. Después del debate en comisión de las posibles enmiendas parciales, está previsto aprobar definitivamente la nueva ley el 2 de septiembre. Ningún grupo, ni siquiera los regionalistas, se opuso al trámite de urgencia de la propuesta. Aunque tanto Fermín Artagoitia, de UV, como Rafael Ferraro, de IPCV, lamentaron las prisas con que se ha elaborado el texto legal. El resto de grupos parlamentarios, incluida EU-EV, cuyos representantes en el Consell Valencià de Cultura se abstuvieron en la votación del dictamen que instaba la creación de la Academia Valenciana de la Lengua como ente de referencia normativa, apoyaron optimistas la propuesta. Fernando Castelló, portavoz del Partido Popular, destacó en declaraciones recogidas por Efe que los grupos políticos han hecho "un ejercicio de responsabilidad" porque, dijo, "han cumplido lo que el dictamen del Consejo Valenciano de Cultura aprobó el pasado 13 de julio". Castelló señaló que la definición de la Academia Valenciana de la Lengua, tal como se recoge en la proposición de ley, "es un paso más en el camino adecuado para poner punto final al conflicto lingüístico que los valencianos hemos tenido durante mucho tiempo". El dirigente del PP agregó que su partido intentará, a partir de ahora, que todos los grupos hagan el esfuerzo necesario para que en el pleno de las Cortes del próximo día 2 de septiembre la ley "salga con el mayor consenso posible y, a poder ser, por unanimidad". Antonio Moreno, portavoz socialista, también destacó la importancia del acuerdo y afirmó que "se puede decir que habrá un antes y un después de la proposición de ley". Moreno recalcó que el hecho de que sea una proposición conjunta y no un proyecto de ley elaborado por el Consell "es mayor motivo de satisfacción". El portavoz socialista recordó que los puntos más conflictivos para lograr el acuerdo en el texto de la proposición han estado, no en el nombre de la Academia Valenciana de la Lengua, sino en las funciones y las competencias que socialistas y populres pretenden atribuirle. Albert Taberner, portavoz de Nova Esquerra, que también firmó la proposición, calificó la jornada de ayer como "un día histórico, porque se da cumplimiento al dictamen del Consell Valencià de Cultura, y ésto supone dar toda la oportunidad a nuestra lengua para que sea de uso generalizado y de unión entre todos los valencianos y valencianas". Francisco Camps, consejero de Educación y Cultura, habló de "un día excepcionalmente precioso" y se mostró "ilusionado y feliz como valenciano" por haber participado en un acuerdo de "primerísima magnitud".