El foro

El nuevo siglo está ahí. No el del foro, sino el cierto, el XXI, como quien no quiere la cosa. La humanidad cumple siglos lo cual no quiere decir que aprenda mucho con los años, o acaso para ser exactos y no caen en ese fácil catastrofismo que todo lo borra, aprende, pero muy lentamente. La consecuencia de tan largo aprendizaje es que, después de tantos siglos, la injusticia en todas sus crueles maneras de manifestarse anda vestida de fiesta macabra por todos los rincones del planeta Tierra. El domingo, sin ir más lejos, al menos cinco inmigrantes ilegales murieron al naufragar su patera en aguas de Cádiz. Dos mil años no son nada, sobre todo para quien sólo ha conseguido llegar a ilegal, que es lo menos que se puede ser. Acaso cuando todos los de ahora seamos calvos y tan cadáveres como los de esos ilegales, la vida sea mejor para todos. Nunca es tarde, si la dicha es buena, tendremos que decir para conformar nuestra conciencia, ahora que nos disponemos a irnos de vacaciones con todos los requisitos legales. Creo que tengo mala conciencia por estos, como posiblemente se podía adivinar por el título, pretendía hablar de otra cosa y ahora no se si me queda espacio. Paro, cuento, y veo que me quedan suficientes líneas. Pues bien, sobre el foro, el del Nuevo Siglo, quería yo escribir que no sé si es una brillante idea, o una idea simplemente; que no sé si esa idea va a producir una multiplicación de ideas geniales y maravillosas para el desarrollo social, político, económico, cultural, vital en fin, de Andalucía. A las cosas hay que darle tiempo y confianza, a ese Foro también. Pero tampoco era de eso de lo que quería escribir, sino del escándalo que produce en cualquier sensibilidad mínimamente cultivada, el hecho no de que los del PP hayan decidido no participar en el Foro, sino que antes de decir no, después de haber dicho sí, se hayan dedicado a clasificar a los integrantes del Foro, a ponerles etiqueta y a exponerlos a la consideración pública, por si procede la condena. Esta figura tiene nombre, pero tanto él como el comentarilo que ella merece, lo dejo a la consideración de ustedes.