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Reportaje:

Aleluyas contra el Ayuntamiento

Fieles evangelistas del Cerro de la Mica se oponen a que el municipio derribe su templo

"El Señor te bendiga". Así reciben a los visitantes en el culto (misa) de la Iglesia evangélica de Filadelfia en el Cerro de la Mica, en el distrito de Latina. La celebración es en un barracón. Lo construyeron como iglesia los hermanos con su propio esfuerzo. Cada día celebran allí su culto. Dentro hay unas 60 personas. Todas de raza gitana. Son hombres, mujeres y niños. Ellos, a la derecha y ellas, a la izquierda. "Es para que no se agobien", dice Ramón Salazar, el copastor de la iglesia. Comienza el rito. Hay cantos, palmeos, rezos y aleluyas.Es el único edificio que queda en pie del Cerro de la Mica. A fines de junio se derribaron las dos últimas chabolas del asentamiento. Fuera sólo hay un descampado y basura. El Ayuntamiento de Madrid dice que, puesto que ya no tiene feligreses, la iglesia debe derribarse. "Es una infravivienda, y por tanto ilegal. Además, está edificada en plena zona verde. En esos terrenos va a situarse el parque de la Cuña Verde de Latina, y las obras para construirlo ya están a 50 metros del barracón", afirmó ayer un portavoz de la Junta de Latina. "Se comprometieron en 1996 con la Junta a derribar la iglesia cuando se desalojara la última chabola", añadió.

"Nunca nos comprometimos a irnos. Y sí que quedan feligreses. Venimos de aquí cerca, del barrio del Mínimo", dijo ayer Salazar. "Pero no queremos quedarnos a toda costa. Lo que queremos es una solución, algún terreno o un sanqui [módulo prefabricado]. El concejal no nos recibe. Y nos duele, porque hemos estado aquí 10 años ayudando a rehabilitar a los drogadictos y dando escuelas dominicales a los chavales. Y seguimos haciéndolo", añadió Salazar.

En la Junta de Latina dicen que ya no realizan ninguna labor social, porque no hay chabolistas. "Cuando realizaron estas tareas se les ayudó desde el área de Servicios Sociales. En cuanto a buscarles una alternativa, hemos intentado encontrar solares para que se instalaran, pero ellos no se han interesado. En cualquier caso, no vamos a hacerles una iglesia gratis", añadió el portavoz municipal.

El Ayuntamiento intentó un desalojo el pasado día 8. "Nos encerramos todos en un culto, y no pudieron echarnos. Hemos recurrido a los tribunales y se ha parado el proceso", dijo Salazar. Los feligreses están dispuestos a resistir como sea. Alguien descargó ayer un camión de escombros en la entrada de la carretera que lleva a la iglesia para, según los fieles, evitar que los coches puedan acceder al templo. "Pues iremos andando, y mañana [por hoy], lo quitaremos", afirmó Salazar. "A pesar de las cosas que han pasado, estamos contentos, porque Dios está con nosotros", vocifera el pastor. "¡Aleluya!", contestan los feligreses.

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