El Banco de España recomienda prudencia a la banca a la hora de pronunciarse sobre las fusiones

El Banco de España está molesto por la riada de declaraciones que múltiples altos responsables de la banca están realizando sobre la conveniencia o no de las fusiones. Y reclama prudencia. El primer mensaje lo lanzó discretamente el gobernador, Luis Ángel Rojo, al presidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), Emilio Ybarra, en el curso de una reunión que tuvo lugar el miércoles en la sede del banco emisor. La recomendación de prudencia la ha hecho extensiva a toda la banca. Ayer, Ybarra dijo que el BBV no prepara fusiones "ni con el Santander ni con nadie".

El debate público, que se ha intensificado notablemente en los últimos días, entre altos directivos de la banca (BBV, Santander y Popular, principalmente) sobre la necesidad o no de protagonizar fusiones ha intranquilizado al Banco de España. Su máximo responsable, Luis Ángel Rojo, y su equipo quieren un debate tranquilo y sosegado sobre el asunto y que la prudencia impere en las decisiones que cada entidad financiera tome al respecto.Y ésos son los mensajes que ha comenzado a transmitir entre la banca. Los primeros en recibirlos han sido el presidente del BBV, Emilio Ybarra, y su vicepresidente y consejero delegado, Pedro Luis Uriarte. El pasado miércoles, ambos se reunieron, a petición del BBV, con Rojo y con el subgobernador, Miguel Martín, para explicar las últimas operaciones del banco en Latinoamérica, especialmente la compra del Banco Excel de Brasil.

El Banco de España ha subrayado reiteradamente a la banca que mida las inversiones en ese área. La mayor parte de la reunión giró, según fuentes consultadas, en torno a esas operaciones, aunque los representantes del Banco de España no desaprovecharon la oportunidad para hacer esa genérica recomendación de prudencia respecto a cómo abordar y pronunciarse sobre los posibles procesos de concentración en el sector. En el banco central no se sienten cómodos con la multitud de bolos que los representantes de la banca hacen en verano y es posible que para otro año pidan moderación.

Ayer, durante la presentación de resultados semestrales del BBV, Emilio Ybarra zanjó el punto más polémico del debate sobre las fusiones, la hipotética unión con el Santander. "Mi relación con Emilio Botín es excelente, pero nunca hemos tratado sobre una posible fusión. No estamos preparando una operación con el Santander ni con nadie", dijo.

Eso no obsta para que Ybarra siga manteniendo la tesis que, sobre concentraciones, defiende el BBV. Es decir, que el proceso de uniones es un hecho a nivel internacional y que ello obliga a cualquier entidad a estar "atenta" a cualquier movimiento.

Mientras, el grupo vasco sigue montando su estrategia internacional. Acaba de cerrar, a falta de sendas firmas que se pueden producir en el plazo de un mes, las compras del BHIF chileno y del Excel brasileño. Con ello, según explicó Ybarra, se completan las inversiones estratégicas en la zona, "aunque ello no quiere decir que dejemos de comprar o de entrar en otros países si la oportunidad es buena".

El nuevo objetivo del BBV es Europa y, más en concreto, su zona mediterránea, Italia, Francia y Portugal. El banco español está optando a la privatización de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), aunque Ybarra no descarta retirarse de la puja.

Un 28,1% más de beneficio

El BBV cerró el primer semestre del año con unos beneficios netos atribuidos (descontados los destinados a minoritarios) de 74.337 millones, lo que supone un incremento del 28,1% sobre los obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior. Del total de los beneficios atribuidos, 20.000 milones de pesetas provinieron de las inversiones en Latinoamérica.El margen de intermediación ascendió a 334.741 millones, con un alza del 26,1%. El margen ordinario subió un 32% gracias al tirón (un alza del 61,3%) de las comisiones netas. El margen de explotación, por su parte, subió un 29,6%. A 30 de junio, la cartera de participaciones del BBV acumulaba unas plusvalías latentes de 540.000 millones.