UV achaca al interés por el patrimonio la idea de cambiar el límite de Castellón

Tanto el presidente provincial de Unión Valenciana (UV) en Castellón, Santiago Vernia, como el secretario general, Fermín Artagoitia, coincidieron ayer en señalar el interés por el patrimonio cultural como una de las causas fundamentales de la sugerencia de variar los límites territoriales de Tarragona para adscribir a esta provincia una treintena de municipios castellonenses, que son los que dependen eclesiásticamente de la diócesis tarraconense. Los regionalistas, que se mostraron contrarios a esta idea, reclamaron una adecuación de los límites diocesanos a los territoriales. El obispado de Tortosa ha hecho pública esta semana su idea de que el norte de Castellón (que forma parte de la diócesis de Tortosa) se incluya en la región a configurar por la archidiócesis de Barcelona y los otros ocho estamentos que conforman la estructura esclesiástica catalana. Vernia apuntó ayer que en la sugerencia del obispado de Tortosa "se ven tics y connotaciones económicas y políticas". "Somos respetuosos con la Iglesia, pero cuando vemos intenciones de hacer catalanes los municipios castellonenses de la diócesis de Tortosa, hemos decidido hablar", sentenció. El presidente provincial de UV aseguró que en la localidad de Bel existía un retablo del que se desconoce el paradero, al igual que el de una pila bautismal de Peñíscola. Vernia insinuó que podrían estar en el Museo de Tortosa, que tiene una especie de "almacén" en el que existen muchos objetos por catalogar. Por su parte, Artagoitia anunció que UV llevará a cabo "las acciones políticas oportunas" para pedir a través de propuestas en las distintas instituciones que los límites diocesanos se ajusten a los territoriales. También indicó que se tratará de "recuperar el patrimonio" perdido.