EEUU amenaza con una fuerte oposición al Tribunal Penal Internacional
Estados Unidos "se reserva el derecho de oponerse fuertemente" al nuevo Tribunal Penal Internacional (TPI) si sus promotores no realizan las "correcciones necesarias" para que Washington pueda firmar ese tratado, según afirmó ayer el Departamento de Estado norteamericano."EEUU se vio obligado a rechazar el acuerdo de Roma porque contiene serios defectos", afirmó un miembro de la delegación estadounidense que el pasado fin de semana rechazó unirse a los más de cien países que crearon el TPI. Según este miembro, el acuerdo "no protege de manera suficiente los esfuerzos de pacificación y permite a los Pol Pot de este mundo evitar la justicia".
El Departamento de Estado también criticó el que se permita a cualquier persona pedir que el Tribunal investigue su caso, porque acabará por impedir que los casos más importantes sean investigados.
Estados Unidos lamenta el resultado final de la conferencia de Naciones Unidas. "Tomamos nuestra decisión con mucha más tristeza que ira", afirmó.
Pese al fracaso estadounidense de imponer sus condiciones al acuerdo, el Gobierno de Bill Clinton no ha sido objeto de críticas por su actuación en la conferencia, debido a la poca atención que se ha prestado al asunto en la prensa norteamericana.
De todas maneras, incluso con el apoyo de la Casa Blanca, la creación del Tribunal nunca hubiera conseguido el obligatorio visto bueno del Senado, según señalan los analistas políticos, porque Jesse Helms, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores, ya había advertido que rechazaría cualquier proyecto de ley que incluyese un tribunal internacional.
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