Problemas familiares
Las dudas sobre el régimen fiscal que se aplica a las familias, con toda la variedad que ahora presentan, son muy importantes. Parejas de hecho de igual o distinto sexo, familias monoparentales, viudos o viudas que ha rehecho su vida, divorciados... se quejan de un trato discriminatorio.También plantea muchos problemas un asunto aparentemente poco importante pero que genera muchos roces. Para poder hacer una gestión ante Hacienda en nombre de un pariente o amigo que trabaja, está enfermo o no puede personarse, se requiere acreditar la representación ante fedatario público.
Esto origina muchos viajes en balde y una burocracia excesiva. El problema tiene mala solución, a juicio de Lasarte. Hacienda, según reconoce el Defensor del Contribuyente, está aquí entre la espada y la pared porque no puede proporcionar datos a cualquiera que los solicite. Lasarte ha propuesto un sistema de representación más sencillo y más adaptable a cada caso.
Explica que "se han producido escenas muy duras" entre funcionarios de Hacienda y mujeres separadas en trámites de divorcio que acuden a la Administración tributaria para pedir datos fiscales del ex cónyuge. Tratan así de acreditar que el individuo en cuestión tiene recursos, pese a lo cual no pasa la pensión.
De el otro lado, hay quejas de hombres separados que cumplen las sentencias y contribuyen a los gastos de los hijos, pero no pueden deducir las cantidades en el IRPF. El nuevo impuesto lo ha solucionado en parte.
Lasarte comenta también que ha recibido unas 1.500 cartas de viudas con pareja - "y sólo tres de viudos"- que califican de "discriminatorio" el trato fiscal que se les da frente a las demás uniones de hecho.
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