Reforestación
PACO MARISCAL Con 12.000 pimpollos de árboles nuevos, variedades de la encina y el roble valenciano, se inició la reforestación del Barranc dels Horts. Las aliagas crecieron junto a los pimpollos y ahogan los arbolitos. El viejo campesino que vive y trabaja en los límites del paraje natural apunta el hecho y la necesidad de limpiar las zonas reforestadas de tanta espinosa aliaga. El bosque o la naturaleza son como los hombres, para reforestar hay que limpiar. El Barranc dels Horts, olvidaba decirlo, es una isla de vegetación mediterránea en las comarcas norteñas valencianas, donde las agrupaciones del PSPV-PSOE se empecinan en no reforestarse, renovarse o regenerarse con nuevas caras y actitudes nuevas, para regocijo y deleite de la derecha provincial que encabeza Carlos Fabra. El Barranc dels Horts son 600 y muchas hectáreas que sobrevuelan dos majestuosas águiles reales; desde las alturas divisan la Muela de Ares del Maestre, Benassal, Culla, Albocàsser y, más allá de la cordillera costera, quizás la silueta de Peñíscola, donde Agustín Albiol con carnet del PSPV-PSOE intenta convertirse en alcalde con la inapreciable ayuda de un edil tránsfuga del PP. Benidorm al revés: Peñíscola, una vez en la historia fortaleza pontificia de un descabezado Benedicto XIII, es hoy el pozo oscuro de intereses entrecruzados políticos y económicos. Albiol quiere canonizar, como si de un nuevo Papa Luna se tratara, un sucedáneo de la archifamosa Maruja Sánchez, que un día le ofreciera en bandeja de tránsfuga la alcaldía de la ciudad del festival de Julio Iglesias a un entonces desconocido Eduardo Zaplana. Els Ports y casi todo el Maestrat tienen un relieve tortuoso y abrupto. Cañadas y barrancos rezuman sequedad. Es una belleza agreste y digna de observación atenta cuando se huye de los atascos automovilísticos, de la costa destrozada por mil rascacielos y del olor de las leches bronceadoras hidratantes con que cubren su piel los bañistas. Pero el cauce seco, áspero y pedregoso, del Barranc dels Horts desprende el perfume de la ajedrea que crece entre los cantos rodados, porque el paraje es un jardín botánico, una mancha verde con robles centenarios con bosquecillos de encinas, con rosales silvestres, jazmines amarillos y espliego, cireretes de pastor, tejos y enebros. El paraje lo adquirió hace unos pocos años la Obra Social de Bancaixa: los mecenas de hoy en día no son nobles ni burgueses con gusto e ilustrados: los mecenas son las entidades financieras, mire usted vecino por dónde. Los Avel.lí Roca, Olga Mulet, Agustín Albiol, Ximo Puig -todos con nombres tan sonoros y valencianos, tan de El Maestrat o Els Ports-, tampoco son nobles palaciegos ni burgueses ilustrados: incordian y enredan por la candidatura, el puesto en la lista como acomodo vital. No hay más. Ideológicamente son actitudes de una socialdemocracia local o comarcal que no merece tal nombre. Con dificultad, con mucha dificultad arrancará el PSPV-PSOE por estas comarcas tan bellas y tan despobladas. El territorio autonómico no comienza junto al cauce viejo del Turia y acaba en el Micalet. La geografía política y física valenciana pasa por donde el Barranc dels Horts, testimonio vivo y natural de un paisaje en vías de extinción, o por los problemas de las agrupaciones del PSPV-PSOE de Els Ports y El Maestrat, donde algunos políticos comarcales al uso, como la zorra de Suetonio, cambian de pelaje pero no de costumbre. Las aliagas se han de limpiar, decía el labrador de la masía, si queremos ver crecer los robles, encinas o tejos.
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