Colas de 20 kilómetros entre Granada y la costa

Granada volvió a sufrir ayer fuertes retenciones de tráfico en la carretera que une la capital con la costa y que provocaron colas de hasta 20 kilómetros, según informó la Guardia Civil de Tráfico. Durante más de cinco horas, entre las 10.00 y las 15.00, el tránsito de vehículos que se dirigían hacia el litoral estuvo prácticamente colapsado. Pese a que las fuertes retenciones de vehículos durante los fines de semana son la tónica general en la carretera N-232 Granada-Motril, las de ayer superaron con creces la media habitual. Desde la zona conocida como el Suspiro del Moro, a unos 12 kilómetros de la capital, hasta el pueblo de Dúrcal, a 30 kilómetros, las colas de vehículos, prácticamente detenidos en la carretera, se sucedieron durante toda la mañana. El motivo, según explicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, no son las obras que se están realizando para convertir la carretera en autovía, sino la saturación de vehículos que se dirigen hacia la costa y que la vía no puede absorber. Las cinco horas de retenciones provocaron que muchos vehículos tuvieran que apartarse a la cuneta debido al recalentamiento de los motores. La Guardia Civil espera que para hoy se repita la misma situación, aunque en sentido inverso y, sobre todo, en la carretera N-340 Cádiz-Barcelona, a su cruce con la N-323. Tráfico ha aconsejado que no se elijan las horas punta para regresar desde la costa hasta la capital (entre las 18.00 y las 21.00), ya que un tránsito masivo volverá a colapsar las carreteras.