Los expertos piden a la Administración fórmulas para motivar al profesorado

Los cambios de la reforma educativa están trastocando los antiguos planteamientos en los que se desenvolvía la actividad docente. La comisión de expertos encargada de resolver el conflicto surgido con las Humanidades en Secundaria no ha querido pasar por alto en sus reuniones el nuevo papel que debe jugar el docente como una de las piezas fundamentales del sistema. En uno de los capítulos del informe redactado se ha puesto de manifiesto, entre otras conclusiones, la falta de motivación profesional del profesorado.

Esta circunstancia se debe, dicen, a la dureza del trabajo que realizan, la complejidad de las nuevas tareas añadidas con la reforma educativa -tales como la atención a la diversidad del alumnado, el fomento de la colaboración en el aula o educar en la tolerancia- y la sensación de abandono e indefensión ante los distintos problemas. La delegación andaluza que participó en estas reuniones, de la que ha sido miembro, entre otros, Antonio Rodríguez Almodóvar, incidió especialmente en este punto ante el cual los expertos concluyeron que la Administración debe poner en marcha alguna fórmula que consiga implicar e ilusionar al profesorado en su tarea diaria. "Pensábamos que el documento redactado no tendría validez ni credibilidad para los enseñantes si no se consideraban los nuevos problemas a los que se enfrentan. Es necesario recuperar el espíritu de colaboración para afrontar la reforma educativa", explicó Rodríguez Almodóvar. Para ello proponen que se mejore y actualice la formación de los docentes y que se les dote de los medios necesarios. Será menester, afirman los expertos, primar los esfuerzos de aquellos docentes más implicados en su actividad, facilitándoles la investigación educativa, la participación en la programación y elaboración de material didáctico y la movilidad entre los distintos niveles educativos, incluidos los universitarios. En el texto redactado por la comisión se hace especial hincapié en la función que deben desempeñar los tutores, de quienes se demanda un mayor acercamiento al alumno, que lo ayuden en su integración escolar y que lo orienten para un futuro académico o profesional, sin olvidar que es importante mantener contacto con la familia del estudiante. "El profesor de secundaria no está tan acostumbrado a ser docente. Tradicionalmente ha sido más un transmisor de conocimientos. Pero la LOGSE exige también del profesorado un adiestramiento en las funciones de educador", afirma Rodríguez Almodóvar. "Todo el mundo debe hacer un esfuerzo importante de actualización, no sólo los docentes, también lo hacen los médicos y los abogados", añade. Rodríguez Almodóvar entiende, sin embargo, que para ello "habrá que dotar al profesorado de los recursos que se precisen" y que "la misma sociedad debe hacer un esfuerzo para que se recupere la dignidad social de los enseñantes".