Un vuelo de Iberia pasa tres horas en Barajas sin despegar

El vuelo 118 de Iberia, que cubría el trayecto entre Madrid y Sevilla, permaneció anoche tres horas sin despegar del aeropuerto de Barajas, con sus pasajeros dentro. Éstos, según informó uno de ellos, estaban "amotinados" dentro. "Tenemos montada hasta una fiesta", añadió.Habían rechazado la oferta de pernoctar en un hotel, que les había planteado la compañía aérea. "Nosotros lo que queremos es llegar a Sevilla", afirmó Gemma Areta, una de las viajeras a bordo. Una decena de niños figuraba entre los pasajeros atascados.

Siempre según los viajeros, el comandante del vuelo se excusó por la tardanza "porque pedía un plan de vuelo a la torre de control y el teléfono no contestaba". También afirmaron que habían solicitado bocadillos a los encargados pero que éstos se los habían negado.

Fuentes del aeropuerto confirmaron que el vuelo se encontraba parado. Pero que figuraba como "averiado".

Finalmente, el avión despegó a las doce y veinte de la noche. Dado que estaba previsto que se encontrara en el aire a las nueve y media de la noche, los viajeros habían permanecido cerca de tres horas en el interior de la aeronave parada, sin salir de ella ni que el vuelo despegara.