"La gente sabe que no soy un vendido"
Francisco Zori, secretario local del PSOE de Marbella, fue ratificado por la ejecutiva provincial como candidato para disputarle la alcaldía a Jesús Gil después de unas cuestionadas elecciones primarias. La aspirante derrotada, la portavoz municipal, Isabel García Marcos, denunció injerencias del GIL en el proceso interno y el apoyo del alcalde marbellí a Zori. Pregunta. ¿Qué diferencias tiene con García Marcos? Respuesta. Una, que puedo tener mayor apoyo electoral. Los militantes han pensado que conmigo se puede ganar mayor campo que con la otra opción. Todos estamos en el PSOE y hay pocas diferencias. P. Usted alude siempre diferencias de talante. R. Lo que no voy a hacer es equipararme a los insultos que hace Jesús Gil, creo que la gente no lo entiende. Sí, el talante es la gran diferencia. Yo no voy a responder a insultos ni muchísimo menos, eso no es buena imagen. P. ¿Cómo se plantea entonces su oposición? R. No me he planteado ser oposición. Pero si lo fuéramos ahora, decir a todo que no porque no, lo descarto. Seríamos más junco que bambú, porque lo que quieren los ciudadanos es reconocer lo que esté bien y atacar lo que esté mal. Hay que hacer una oposición constructiva, no destructiva. Con Gil es muy difícil, es casi imposible, pero los ciudadanos no entienden que se diga a todo que no. P. El antiguo portavoz del PP optó por una oposición constructiva y fue destituido. R. Se le ha juzgado injustamente. Se le ha atacado personalmente. Nosotros haríamos oposición negándonos a la cantidad de ilegalidades que se están cometiendo, nos opondríamos al PGOU, como lo estamos haciendo. Al PP le ha faltado oponerse, no ha dicho que sí ni ha dicho que no, la mayoría de las veces se ha abstenido. P. ¿Qué está bien hecho? R. La seguridad ciudadana es una cosa que funciona bien. No entro en cómo se conseguía hasta hace algún tiempo (creo que ahora no) parte de esa seguridad, que habrá que seguir investigando. La limpieza, que se reconoce que está bien, como también hay que decir que nos ha costado en dos años 7.000 millones de pesetas, y en tercer lugar, el ornato. Después habrá que explicar el endeudamiento durante equis años, porque costó 20.000 millones. Esas tres cosas, como filosofía, están bien hechas, después hay que decir: seguridad sí, pero no como hace tres años, que se pegaban palizas sin saber por qué. P. ¿Qué opina sobre la revisión del PGOU? R. Hay que rechazarlo de plano y no voy a entrar a analizar los pormenores. Hay un plan pintado de bloques pero sin equipamientos, ni zonas verdes y esto lleva al pueblo a la ruina. La Junta tendrá que rechazarlo. P. Se dijo que usted era el candidato de Gil en las primarias. R. Me río. Gil sabe que electoralmente soy muy enemigo suyo. Tengo mayor espacio electoral que la portavoz municipal. P. Personas de confianza de Gil festejaron el resultado. R. No tengo ni idea. Creo que podría ser una estrategia, no sé ni me importa, no los conozco. A Gil sólo lo he visto cuando era concejal en el Ayuntamiento, desde 1995 no lo vi jamás. P. ¿Alguien de Gil le felicitó? R. La edil Marisol Yagüe. P. Su esposa fue contratada en una empresa de la Mancomunidad, gobernada por Gil. R. Ella trabaja en Acosol, una empresa pública, de auxiliar administrativo. Yo sería la última persona en decirle a mi mujer dónde tiene que trabajar. Se buscó el puesto; sería un antidemócrata, una persona que no respeta el derecho de los demás si le dijera dónde puede o no trabajar. Es muy libre para hacer lo que quiera. Que no se relacione con una compra, en absoluto, como se ha intentado. P. ¿Cree que daña su imagen? R. Soy bastante conocido, la gente sabe de mi honestidad y honorabilidad como político. Me hacen más daño personalmente. P. ¿Cómo ve que Gil contrate a responsables del PSOE? R. Una cosa es ser cargo de confianza y otra las empresas municipales. En el Ayuntamiento, que puede tener unos 2.000 trabajadores, militantes del PSOE hay muchos. Si el ex vicesecretario trabaja en una empresa municipal, cómo vamos a impedir a la gente que trabaje. Los cargos de confianza son los que trabajan para un partido político, que terminan su trabajo con el mandato, pero así no hay ninguno. Como en el caso de mi mujer, cómo se va a exigir a una persona que no pueda ejercer un derecho constitucional. No lo entiendo, es una felonía y una maldad esos rumores diciendo que estás vendido. P. ¿Le preocupan las acusaciones que se le hacen? R. No, la gente sabe mi trayectoria en 20 años, ocho años en cargos públicos, dos como secretario de partido. Cuando he ganado he recibido muchas felicitaciones y con estos temas, aún más. La gente sabe que no soy un vendido ni un traidor. P. ¿Entonces? R. No tengo ni idea, hay muchos intereses creados para que no sea el candidato, no sé por qué. Son unas pocas personas, de fuera y de mi propio partido, que me temen mucho. P. Dirigentes del PSOE se plantearon disolver la agrupación de Marbella. R. No lo he escuchado, es imposible. El proceso de primarias se siguió como lo marca el comité federal, ¿por qué se va a disolver por la denuncia de quien ha perdido cuando el censo lo teníamos desde hace tres meses? Las irregularidades hay que demostrarlas. El caso de la denuncia era que una interventora del GIL en 1991, hace siete años, ahora es militante del PSOE. Quien lo denuncia la avaló en 1996 para entrar en el partido. Es que manda huevos. P. ¿Qué opinión tiene de esa persona, García Marcos? R. Está haciendo una muy buena oposición, pero no ha sabido encajar el resultado. La buena oposición no han sabido entenderla los ciudadanos, como entre 1992 y 1995, fue buena pero bajamos en votos.
"Hay muchos intereses para que no sea el candidato. Son unas pocas personas que me temen mucho".
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