Los técnicos de Alicante critican el plan del palacio de congresos

Los grupos de oposición en el Ayuntamiento de Alicante -PSPV, EU y NE- exigieron ayer al equipo del gobierno del PP, que dirige Luis Díaz Alperi, que varíe la ubicación del futuro palacio de congresos. La petición se fundamenta en el contenido de un informe de los técnicos municipales, que señala que el volumen del edificio propuesto es incompatible con la conservación del monte Benacantil. Los partidos de la izquierda solicitan que el proyecto incluya un estudio sobre el impacto medioambiental y que la Consejería de Cultura se pronuncie sobre el proyecto, ya que el edificio está previsto que se construya en el entorno del Castillo de Santa Bárbara, declarado como Bien de Interés Cultural. Tanto el PSPV como EU y NE pidieron ayer la convocatoria urgente de una comisión informativa de Urbanismo para que los técnicos expliquen el contenido de su informe. José Luis Romero, portavoz de EU, precisó que el documento "cuestiona el fondo del asunto, porque de él se desprende que la ubicación no es la idónea". Tanto Romero como la portavoz socialista, María Ángeles Palmer, consideran que la construcción del palacio de congresos en las faldas del monte obliga a modificar el Plan Especial del Benacantil y el Plan General de Ordenación Urbana. "Es el momento de poner freno definitivamente a los planteamientos urbanísticos del Ayuntamiento, porque lo único que van a hacer es destrozar el entorno, y al final el Monte Benacantil va a ser irrecuperable", precisó Palmer. La edil del PSPV considera que para autorizar esta importante obra se debería contar con un informe del arquitecto municipal, ya que el movimiento de tierras podría afectar a las murallas del castillo. Fines electorales Por su parte, el concejal de NE, Pablo Rosser, acusó al PP de utilizar la construcción del palacio de congresos con fines electoralistas. Pablo Rosser recordó que la oposición ya advirtió al Ayuntamiento de Alicante que el emplazamiento elegido por el equipo de gobierno acarrearía problemas, "no sólo visuales sino de armonización urbanística con su entorno y el resto del planeamiento vigente". Tras conocer el informe de los técnicos municipales, la concejalía de Urbanismo anunció que devolvería el proyecto al diseñador ganador del concurso público para que rectifique el impacto sobre el monte. Los partidos de la oposición, no obstante, consideran que el estudio pone en tela de juicio la elección del emplazamiento del futuro edificio, y apuestan por buscar una nueva ubicación que no afecte al medioambiente ni altere uno de los parajes más emblemáticos de la ciudad. Todos coinciden, eso sí, en la necesidad de dotar a la ciudad de un edificio polivalente que sirva de palacio de congresos, auditorio y centro cultural.