Protesta frente a la sede de Enseñanza por el traslado forzoso del director del instituto B-9 de Badalona

Más de 200 personas protestaron ayer frente a la sede del Departamento de Enseñanza en Barcelona por la actitud de la Generalitat ante la situación de concentración de alumnado conflictivo que vive el instituto Badalona-9 y contra el traslado a Argentona del director del centro, Joan Maria Girona, en contra de su voluntad. La comunidad educativa del B-9 interpreta el traslado forzoso como una represalia por la campaña de protesta que han desarrollado los profesores durante todo el curso exigiendo a la Generalitat el reparto del alumnado problemático del B-9 en varios institutos de la ciudad. Una representación de los concentrados consiguió ser recibida por Estanislau Saló, director general de Recursos Humanos del departamento, y por Maria Àngels González, directora general de Ordenación Educativa. Tras la entrevista, la comunidad educativa del B-9 y los representantes del Ayuntamiento de Badalona y de otras entidades que les acompañaban mostraron su indignación por el "maltrato" que habían sufrido en esa entrevista. Según las personas que participaron en la reunión, los representantes de Enseñanza se negaron a hablar del traslado del director y Saló justificó la decisión de la Generalitat argumentando que "Girona no es la persona idónea para ser el director del B-9". Respecto a la situación del centro, los dos directores generales anunciaron que, si la Generalitat lo considera conveniente, se debatirá el tema con cada uno de los colectivos presentes en la concentración de ayer, pero por separado. La actitud de Enseñanza es "un desafío a la paciencia y un insulto a la inteligencia", según Virginia Murés, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de la Enseñanza Pública de Badalona. Por su parte, el ex director del centro consideró que las palabras de los responsables de Enseñanza sobre él son "un piropo, viniendo de quien vienen, ya que para ellos un director idóneo es el que sirve a sus intereses, y yo no lo he hecho porque he intentado ser democrático". La lucha del B-9 por defender su proyecto educativo continuará el lunes, cuando representantes del centro entregarán a Enseñanza más de 1.600 firmas de solidaridad con el instituto. Posteriormente se estudiarán nuevas acciones.