Afiliados socialistas de Marbella manifiestan su "decepción" por la respuesta a las injerencias de Gil
Una treintena de afiliados y militantes del PSOE de Marbella manifiestan su "preocupación, desánimo y decepción" por el desarrollo de las primarias, en las que, aseguran, se produjeron "coacciones y amenazas" contra quienes apoyaron a la derrotada portavoz municipal, Isabel García Marcos. En la carta, dirigida a los secretarios provincial, regional y federal del partido, se denuncia la intervención del grupo de Jesús Gil en el proceso de las primarias y se expresa el temor a que la agrupación marbellí termine siendo controlada por personas de confianza del alcalde.
Los militantes señalan en el escrito su preocupación por "la constatación de que algunos afiliados están recibiendo dinero del GIL, como cargos de confianza" para variar su posición política. Expresan su desánimo "porque no se ha podido contrarrestar la manipulación por parte de estos afiliados que han puesto por encima de los intereses del partido y de Marbella los propios. Confesamos nuestra incapacidad para luchar contra el poder del dinero y la corrupción". Los firmantes se sienten también decepcionados: "A pesar de haber estado denunciando sistemáticamente todos estos hechos al partido, sus dirigentes no han hecho absolutamente nada para ayudar a resolver lo que nunca ha de confundirse con problemas internos de una agrupación, sino como la lucha de un grupo de militantes que resisten presiones, amenazas y coacciones tanto de fuera como dentro del partido". Recuerdan que existen varias denuncias por parte del grupo municipal contra cargos públicos del PSOE "por connivencia con la política del GIL, sobre todo en temas urbanísticos". También, dicen, ha constancia de "coacciones y amenazas contra algunos que creemos que García Marcos representa la única alternativa válida". Culpan al consejero de Salud, José Luis García de Arboleya, de desprestigiar a la concejal socialista, al no anular un expediente disciplinario que se le abrió en el desempeño de sus tareas de inspectora médica, "pese a haberse fallado a favor del recurso presentado por la compañera". Para estos militantes del PSOE hay un hecho que deslegitima al secretario local, Francisco Zori, para optar a la alcaldía marbellí: "La pertenencia constatada de su esposa, también afiliada al partido, al grupo de cargos de confianza del GIL". Intervencionismo Denuncian también "un constante intervencionismo del GIL" en el proceso de las primarias locales, al seguir el propio alcalde las incidencias de estas elecciones, mediante personas de su confianza que eran informadas por militantes del PSOE de Marbella. Los firmantes señalan su temor a que en un futuro cercano podría darse el caso de que miembros del GIL "decidan desembarcar más, haciéndose incluso con las riendas de la agrupación socialista". También lLamentan que la comisión de investigación, que ratificó a Francisco Zori como candidato del PSOE, "no haya sabido valorar adecuadamente la extensión del problema al cual nos enfrentamos" en referencia al grupo de Jesís Gil. Advierten igualmente que "los escándalos protagonizados por responsables orgánicos pueden dañar nuevamente la credibilidad del partido, la cual, con tanto coste personal y político, García Marcos, con el apoyo de muchos militantes, ha sabido recuperar". Los militantes socialistas de Marbella finalizan la carta haciendo patente su duda de que el pueblo acepte los resultados de las primarias ganadas por Zori, quien formó parte del último gobierno municipal socialista y cuya gestión los firmantes tachan de "desafortunada, por ser amables".
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