El Poder Judicial quiere restar del sueldo las horas perdidas en los juzgados

El horario de trabajo en la Administración de Justicia se incumple, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), "de forma tan extendida y generalizada" que entre el catálogo de medidas para impedirlo propone el descuento automático en nómina del tiempo perdido. Un reciente informe de la Inspección del CGPJ pone de relieve que un funcionario auxiliar de Justicia pierde un mínimo de cinco horas de trabajo a la semana.

Según el mencionado informe, en una comunidad como Madrid, la pérdida reiterada de seis horas por semana y funcionario equivale al trabajo a tiempo total de 640 funcionarios, suficientes para atender a 50 juzgados.Madrid alberga más de 300 órganos judiciales y 4.000 funcionarios, pero a escala nacional no es exagerado, según el informe de la Inspección, cifrar el incumplimiento en un mínimo de cinco horas por semana y funcionario. Si se tiene en cuenta que el número total de órganos judiciales se aproxima a los 2.500 y el de funcionarios a 30.000, el déficit acumulado asciende a 50.000 horas semanales, equivalente al trabajo a tiempo total de 4.000 funcionarios, suficientes para atender 350 juzgados.

El catálogo de medidas para impedirlo aboga por crear una " cultura del horario" entre el personal de Justicia, pero para empezar a inculcarlo recomienda el descuento automático en nómina del tiempo perdido. La jornada y horario de trabajo del personal al servicio de la Administración de Justicia es de 37 horas y 30 minutos semanales para las secretarías y oficinas judiciales. El horario principal y obligatorio es de 5 horas y media diarias, entre las 8.30 y las 14.30 horas.

Del muestreo elaborado por el Servicio de Inspección del CGPJ entre abril y junio pasados en 11 capitales de provincia, visitando cerca de 120 órganos judiciales, se infiere que la observancia del horario es "manifiestamente insuficiente" y se producen incumplimientos que oscilan entre tres horas y media y siete horas y media por semana y funcionario.

El control del horario se atribuye al secretario judicial y en las sedes donde hay instalados relojes mecánicos los secretarios remiten a la Gerencia la justificación de las ausencias detectadas mensualmente. Donde no hay medios mecanizados, debe cumplimentarse un "parte de firmas" supervisado por el secretario.

Según el informe de la Inspección, en las sedes donde no hay relojes no hay un control fiable, si bien el nivel de incumplimiento detectado difiere sensiblemente entre los distintos órganos. Los partes de firma no se cumplimentan "con el necesario rigor", ya que "no constan la totalidad de las firmas o no se anotan las horas o reflejan idéntica hora de entrada y salida la totalidad de los funcionarios, en una sintomática sincronía". En otros casos no se refleja el orden de llegada, lo que deja margen a incorrecciones.

En Madrid, el control mecanizado "no funciona adecuadamente, habiéndose roto, de hecho, el vínculo entre la gerencia y los juzgados sobre el que descansa toda la organización". Esta situación le parece a la Inspección "especialmente preocupante" dado "el desentendimiento" de los secretarios judiciales..

El absentismo, salvo excepciones, "no se documenta de manera rigurosa ni se llevan controles específicos". El marco disciplinario, destaca el informe, parece "escasamente disuasorio" y el Ministerio de Justicia no descuenta en nómina los incumplimientos.