"Estamos listos para desafiar a Brasil"

"Estamos listos para jugar la final más hermosa ante Brasil, los maestros del fútbol. No será fácil. Ellos son los favoritos", admitió Aimé Jacquet, el seleccionador francés, "pero Francia juega en casa y acepta el desafío". Su tono de voz cambió. Sin grandes muestras de entusiasmo por conseguir la final más soñada, Jacquet se mostró firme y optimista ante el partido de su vida.Francia consiguió ayer por primera vez en su historia llegar a la final de un Mundial y todo el país enloqueció. Decenas de miles de aficionados celebraron eufóricos en los Campos Elíseos la victoria. "No es algo heroico", les dijo el primer ministro francés, Lionel Jospin, a los jugadores en el vestuario de donde se llevó la camiseta de Karembeu. "Francia ha hecho un gran trabajo. Nuestro segundo sueño es la Copa del Mundo".

Pero Francia sufrió lo indecible. El gol de Suker congeló por un minuto el estadio de Saint Denis. Y pese a los dos goles de Thuram, padeció lo indecible jugando con 10 hombres durante 20 minutos. "Arrancamos muy bien pero luego nos atascamos. Y con la expulsión de Blanc hemos atravesado una situación muy crítica", dijo el seleccionador sin querer juzgar la actuación del español García Aranda. "Tendría que ver la acción por televisión", dijo esquivando el asunto. Más directo fue Laurent Blanc, que salió del vestuario tan serio como los croatas. Fue el salvador con su gol de oro ante Paraguay, en el partido de octavos, y ahora se perderá la final por sanción. "El árbitro tendría que haber visto antes de expulsarme la falta que me había hecho Bilic. ¿La final contra Brasil? Nunca se sabe. Todo es posible en un solo partido".

La cara de Francia fue Lilian Thuram, el defensa del Parma, que metió los dos goles de su equipo. "Ya sé que marcan muchos defensas en mi selección. Pero es el resultado de la organización de todo el equipo. Y es un gran premio para él", afirmó Jacquet. "Yo no me siento un héroe. No marco ni en los entrenamientos", dijo el futbolista. "Es increíble lo que ha hecho. Casi nunca marca", admitió Lizarazu, el ex jugador del Athletic. Stanic, compañero de Thuram en el Parma, le felicitó. "Yo le considero el mejor central del mundo", dijo.

Miroslav Blazevic, el seleccionador croata, no puso la menor pega a la victoria de Francia. "Se han clasificado con justicia. Pero con un poco más de atención, seríamos nosotros los finalistas", dijo. No ahorró críticas a sus jugadores: "Marcamos un gol y tuvimos dos segundos fatales. Marcaron y recuperaron la fuerza que habían perdido. Pero Francia es un equipo con gran cohesión y muy homogéneo".

Con un gesto resignado, sin perder la amabilidad, Suker afirmó: "Nos costará dormir esta noche. Hemos tocado la final. En dos minutos tontos se nos ha ido el partido. Ahora prefiero que gane Francia porque así la campeona será la que nos habrá ganado. El Madrid tendrá un campeón del mundo (o Roberto Carlos o Karembeu)", dijo el madridista. Pese a que ahora es Pichichi del Mundial empatado a 5 goles con Vieri y Batistuta, Suker insistió en que ése no era su objetivo: "Yo lo que quiero ahora es ganar a Holanda y ser tercero".