_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ser pionero no basta

El acuerdo anunciado entre la Bolsa de Londres y su rival, la de Francfort, es un serio aviso a la supervivencia de las demás bolsas europeas. Si tal proyecto llegara a cuajar, las grandes empresas de los distintos países terminarán acudiendo, con independencia de lo que puedan llegar a decidir las bolsas de sus respectivos países, allí donde se encuentre el capital; es decir, al nuevo eje de Londres y Francfort. No es una afirmación gratuita. El propio acuerdo implica la rendición del mercado más poderoso de Europa, Londres, a una evidencia superior, el poder de la tecnología. En seis años, la plaza londinense, maniatada por el corporativismo de los market makers (creadores de mercado) y los especialistas, se ha visto rebasada por la pujanza de una Bolsa como la de Francfort, que ha pasado en ese tiempo de cotizar en corros a disponer del mercado electrónico más avanzado y eficaz -también competitivo- de Europa.Para algunos expertos, "Londres se ha visto en la necesidad de negociar con el recién llegado; hace seis años, mencionar la mera posibilidad de un acuerdo de este tipo hubiera llenado el parqué de la Bolsa de Londres de sonrisas más bien poco flemáticas".

Más información
Londres y Francfort anuncian una alianza para avanzar hacia la Bolsa única europea

La concentración se impone también en los mercados de valores. La propia Bolsa alemana fusionó en uno los mercados de los distintos länder, y también se fusionaron las bolsas de Conpenhague y Estocolmo.

Aunque fue la Bolsa española la que, hace 10 años, marcó la pauta con el nacimiento del mercado continuo, que interconectaba las cuatro bolsas existentes, al tiempo que abolía parcialmente el sistema de corros, circunscribiendo éste a valores de segunda fila.

Sin embargo, ser pionero de la fórmula que parece imponerse para el futuro no garantiza la supervivencia. La Bolsa española se tendrá que definir y coger o no este tren. Dejarlo pasar significaría renunciar a estar presentes en las carteras de los grandes inversores internacionales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_