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Entrevista:CARMELO GÓMEZ

PORTAVOZ DEL PSOE EN SEVILLA "En 1986 no tenía edad para votar a Borbolla"

Desde ayer, Carmelo Gómez es el nuevo portavoz del grupo del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla. Tiene nombre de actor y los días contados como portavoz del Sevilla F.C. Nació en Alemania, hijo de emigrantes. Vendió libros en la librería de Alfonso Guerra.Mañana comunicará al consejo de administración del Sevilla su renuncia como portavoz del equipo de fútbol. Desde ayer, Carmelo Gómez es el nuevo portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Sevilla en sustitución de José Rodríguez de la Borbolla. Nació hace 29 años en Korbach, localidad alemana próxima a Francfurt, donde su padre trabajaba en una cadena de montaje de ruedas de bicicleta. Pregunta. ¿Cambia sólo un bético por un sevillista? Respuesta. Los socialistas no somos clones unos de otros. Pepote tiene un estilo muy personal de hacer política; yo a lo mejor soy desconocido para el gran público pero también tengo un estilo personal de hacer las cosas. P. ¿Votó a Borbolla en las autonómicas de 1986? R. Por unos meses, no llegaba a la edad para votar, pero estuve en el mitin de cierre de campaña en el Prado. Tocaron Nacha Pop. A mí me ha interesado la política desde muy pequeño. Serán los genes. Mi abuela se crió en la cuenca minera de Riotinto y tengo familiares que pagaron con su vida la defensa de sus ideas. P. ¿Cuál fue su primer contacto con la política? R. Yo estudié en el colegio San José Obrero y siempre me llamaban mucho la atención las cabinas que ponían para las elecciones. Con las papeletas que sobraban, casi todas de Alianza Popular, los chiquillos hacíamos taquitos para jugar. P. Ustedes han ganado el tercer set. Ganaron 6-4 el primero (60 % de votos para Monteseirín, 40% para Borbolla); perdieron 4-6 el segundo (seis concejales de Borbolla por cuatro de Monteseirín)... R. Son unas estadísticas engañosas. Los resultados de las primarias representaban a muchos militantes. Yo prefieron usar la analogía deportiva del ciclismo. Puede que sea una secuela infantil de aquella bicicleta que nos trajimos de Alemania con la que yo iba todos los días a la pescadería de mis padres. Soy el gregario mano derecha de Alfredo que pretendo llegar con él hasta la cima para que el candidato pegue el tirón definitivo en los últimos kilómetros. P. ¿Se siente ahora un guerrista sin Guerra? R. Lolo Cervera y yo entramos en la lista para integrar a la minoría llamémosla guerrista; el propio Alfonso Guerra dice que nunca repartió carnés de guerrista. Los políticos dicen y los periodistas escriben. Las primarias han servido para aunar esfuerzos y romper etiquetas, unas categorías que sólo sirven para que Kant pudiera sentirse muy orgulloso, aunque pienso que Kant defendería unas categorías más universales. P. ¿Qué más ha sido aparte de portavoz? R. En mi carné de identidad dice que soy librero... P. Como Alfonso Guerra... R. Estuve seis años trabajando en la librería Antonio Machado, aunque conocí antes a Carmen Reina, su mujer, que a Alfonso. Aprendí mucho y soy un devorador de libros. Antes de las primarias, terminé la última novela de Manuel Vázquez Montalbán, César o nada. P. ¿Tiene madera de líder? R. Formé parte de la coordinadora de estudiantes en 1986. Cursé estudios de Filosofía y estoy haciendo un master fiscal. El partido necesita cada vez más obreros y no comparto la titulitis de algunos. P. ¿A qué futbolistas del Mundial ficharía para el Sevilla? R. Nunca me gustó como consejero meterme en terreno de los técnicos. En España sabemos tanto de fútbol que luego perdemos con Nigeria. Puestos a elegir, ficharía a Ronaldo y a Zidane. O al argentino Verón. Nadie, ni Pasarella, sabe de qué jugaba Verón porque estaba en todos sitios. A mí también me gusta ser polivalente. Así será el político del futuro, que lo mismo valga para un roto que para un descosido. P. ¿Teme que con su nombramiento le entre el gusanillo de ser algún día alcalde? R. Mi única misión ahora es allanarle el camino al candidato. No me interesa ser alcalde y me voy a dejar toda mi piel y mi esfuerzo para que Alfredo lo sea. En cuanto al futuro, no quiero que nadie me regale absolutamente nada. Me gusta trabajar y soy hijo de trabajadores. Mi padre se levanta todos los días a las cuatro y cuarto de la mañana para abrir la pescadería familiar. Si tuviera que poner un lema en mi frente, sería: Alfredo, alcalde.

"El partido necesita cada vez más obreros y no comparto la titulitis de algunos"

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