Pujol afirma que España es un modelo de descentralización

Jordi Pujol recibió ayer en Innsbruck (Austria) el Premio Maximiliano, que concede por primera vez la región del Tirol, en reconocimiento a los esfuerzos del político catalán por "la unidad europea, la subsidiariedad y el reforzamiento de las comunidades locales". El presidente de Austria, Thomas Klestil, fue quien entregó el premio al presidente de la Generalitat. En su discurso de aceptación, realizado en alemán, Pujol consideró que uno de sus principales logros personales ha sido "la contribución a convertir un país muy centralista, como era España, en uno descentralizado, con autonomías que funcionan y que constituyen un modelo en Europa". En una rueda de prensa posterior, Pujol indicó que el "nacionalismo constructivo" que él representa es "aún de difícil aceptación en España", aunque admitió que se ha "progresado mucho". También quiso matizar el concepto de subsidiariedad: "Es una palabra ambigua, que se acuñó con la mejor de las voluntades y que cuenta con muchos aspectos positivos, pero que ahora se utiliza con demasiada frecuencia para justificar una recuperación de competencias por parte de los estados y para frenar la construcción europea". Pujol concluyó de esta forma su visita oficial, aunque tenía previsto continuar la visita de forma privada a la ciudad austriaca de Innsbruck, a la que el presidente de la Generalitat de Cataluña viajó con su esposa, Marta Ferrusola, hace 42 años: en aquella ocasión con motivo de su viaje de bodas.