Pujol resta importancia al "efecto Maragall" y dice que ganará

"Ganaremos las elecciones autonómicas de 1999; en vista de lo ocurrido en las últimas semanas, estoy más convencido que nunca", afirmó ayer Jordi Pujol. El presidente de la Generalitat minimizó de esta forma la candidatura de Pasqual Maragall y los efectos del regreso de Roma del ex alcalde barcelonés. Pujol dijo haber comprobado que su coalición, Convergència i Unió, tiene "más mensaje y más propuestas, más renovados y más actuales, que los otros aspirantes, porque hay varios". Pujol viajó a Berlín para participar en un seminario sobre el futuro de Europa organizado por el grupo multimedia Bertelsmann. Allí encontró a viejos amigos suyos, como el ex presidente del Gobierno español Felipe González, el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, y el actual presidente de la Comisión, Jacques Santer. Significativamente, en la foto de familia que reunió a la cuarentena larga de ilustres participantes, Pujol fue colocado en primer término, flanqueado por Santer y Delors. González, con quien Pujol departió largamente, se permitió una broma a su llegada al castillo de Bellevue, sede de la presidencia federal alemana y del seminario. "Voy a felicitar a mi amigo Jordi", dijo a un grupo de periodistas, "porque al fin se enfrenta a un rival [Pasqual Maragall] que puede ganarle". Pero el presidente de la Generalitat no quiso darse por enterado. Su estrategia se basa en ningunear todo lo posible a Maragall y en dejar a sus lugartenientes, tanto en CiU como en el Gobierno catalán, la misión de atacar directamente al candidato socialista. "Para nosotros, la precampaña no ha comenzado aún", aseguró. "Aquí, en este seminario, no gano votos. Aquí", siguió, "mejoro la imagen de Cataluña, o al menos de su Gobierno. Y conozco a gente muy importante que resulta muy útil a la hora de captar inversiones. Cataluña no tiene competencias internacionales, pero sí tiene una política internacional muy clara". En una breve comparecencia ante la prensa, Pujol insistió en las ideas que centrarán la campaña electoral de CiU: las infraestructuras y el futuro.