50.000 viajeros sufren retrasos en Barajas "por el viento sur"

El aeropuerto de Barajas, que sufrió numerosos retrasos y cancelaciones de vuelos durante toda la semana pasada como consecuencia de la implantación del nuevo sistema informático de control aéreo, siguió ayer atascado en el primer día de la Operación Salida. Según Aena, el viento sur, que obliga a reducir las operaciones en Barajas de 50 a 44 a la hora, golpeó ayer con fuerza en Madrid y obligó a cancelar 26 vuelos hasta las nueve de la tarde y a retrasar otros 300, cerca de la mitad de los programados hasta esa hora.Más de 50.000 pasajeros (cada aeronave transportaba entre 150 y 200 personas) se vieron afectados por las demoras. Otros 4.000 ni siquiera pudieron emprender viaje debido a las cancelaciones. El sindicato de pilotos (Sepla) negó ayer, en contra de lo denunciado un día antes por distintos responsables del aeropuerto de Barajas, que los retrasos se deban a una huelga de celo encubierta. "Son simples rumores", señaló el Sepla en un comunicado. No obstante, el colectivo de pilotos mostró su "malestar por la política de hechos consumados de Iberia". La compañía, según el Sepla, no ha cumplido los acuerdos negociados entre ambas partes en las últimas semanas. El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, hizo ayer su primera declaración pública sobre el atasco del aeropuerto madrileño: "Barajas trabaja permanentemente en un nivel de sobresaturación, por encima de la capacidad de las instalaciones y cualquier incidente genera una escalada de retrasos". Arias Salgado agregó que "los aeropuertos necesitan dos elementos que no se improvisan, que son las pistas y un número suficiente de controladores para la gestión del tráfico aéreo".